Las herencias en vida en Galicia se disparan un 33 % y baten otro récord

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

Hasta marzo, 10.059 gallegos presentaron autoliquidaciones por pactos sucesorios

22 abr 2019 . Actualizado a las 12:57 h.

La Axencia Tributaria Galega (Atriga) ha tramitado en el primer trimestre de este año un total de 10.059 autoliquidaciones del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) por pactos sucesorios, lo que supone un incremento del 33 % respecto al mismo período del 2018, y establecer un nuevo récord. El número de personas que ha recibido bienes por herencias en vida hasta marzo es ya un tercio del total del pasado año. Es decir, la comunidad se encamina este ejercicio hacia la cifra más alta desde que entrase en vigor el 1 de enero del 2016 la rebaja autonómica en el ISD, y que deja exentos por heredero los primeros 400.000 euros. Sin embargo, en este aumento de las autoliquidaciones ha influido otro cambio fiscal: desde el 1 de enero de este 2019 también está en vigor otra rebaja en el ISD, que es la que amplía de 8.000 a 16.000 euros el mínimo exento en las herencias entre hermanos.

Ambas reformas han hecho que desde el año 2016 se haya disparado el número de personas que reciben bienes por herencias en vida. Básicamente porque tributan igual que si el causante falleciera. Es decir, por sucesiones, y no como una donación en el IRPF. Concretamente, son ya 89.917 pactos desde el 1 de enero hasta ahora, según los últimos datos de Facenda. Los llamados pactos sucesorios (apartaciones y pactos de mejora), son dos figuras incluidas en el derecho civil gallego que favorecen el reparto de bienes antes de que fallezca el causante y que existen desde 1995, pero nunca se habían utilizado a este ritmo. La clave ha sido la rebaja fiscal en el tributo que grava las herencias y que es lo que propicia que esta figura no tenga un trato tan gravoso como las donaciones en el IRPF.

A día de hoy, en Galicia se establece como regla general que quedan exentos los primeros 400.000 euros por heredero. Sin embargo, en descendientes y adoptados menores de 21 años, la adquisición de un patrimonio vía herencia disfruta ya de una reducción de un millón de euros, más 100.000 euros por cada año por debajo que tenga el beneficiario, con un límite de 1,5 millones. En el caso de un reparto a descendientes de 21 o más años (hasta los 25), la cantidad exenta está en 900.000 euros (menos 100.000 por cada año de los 21 a los 25), tal y como establece la normativa tributaria autonómica hasta ahora en vigor. La reducción de impuestos empezada en el 2016 por la Xunta abrió el debate de hasta qué punto esta estrategia no generaría un agujero en las arcas y una pérdida de su capacidad recaudatoria.

Hay que tener en cuenta que las bonificaciones en la fiscalidad de las herencias en Galicia hacen que dejen de tributar más del 90 % de los contribuyentes gallegos. Sin embargo, la Administración gallega, desde que empezaron las rebajas tributarias, ha ido incrementando progresivamente sus ingresos. Facenda insiste en que facilitar la transmisión de bienes antes de que fallezca el causante por un buen tratamiento fiscal (reducir impuestos) permite movilizar el patrimonio y ponerlo en valor, esto es, impulsar la actividad económica, lo que supone contribuir a una mayor recaudación fiscal por otro lado.

A esto suma que el incremento de las herencias en vida no tiene un impacto apreciable en la recaudación porque el beneficiario puede gozar de la misma rebaja fiscal que tendría en el supuesto de que la herencia se produjera mortis causa.  

Los últimos datos actualizados por la Xunta muestran que, en el último año 2018, la Xunta ingresó 663,9 millones de euros por la recaudación de sus impuestos autonómicos, un 16,2 % más que en el 2017. Un incremento que sorprende en un contexto de rebajas fiscales. Pero esa subida obedece, fundamentalmente, a dos motivos: la mejora en la lucha contra el fraude (la deuda aflorada creció un 24 %, hasta sumar 178,3 millones), y el resurgir del negocio inmobiliario.

Ventajas: dinamizar el patrimonio y favorecer la sucesión en las empresas  

La proliferación de casos en los que se adelanta una parte de la herencia en vida para aprovechar las ventajas fiscales se explica también por otros motivos. En primer lugar, permiten dinamizar el patrimonio, como por ejemplo, cuando un padre pasa al hijo una propiedad para que la ponga en valor: un bajo o local comercial para abrir un negocio, un terreno para edificar, una vivienda para alquilar o una finca para producir.

También favorece la sucesión en las empresas familiares, de forma que otra generación pueda ir haciéndose con las riendas de la compañía. Y por último, aumenta la libertad que tiene el testador para distribuir los bienes de acuerdo con las necesidades que tienen sus herederos.

Desde el 1 de enero del 2016, en Galicia están exentas de tributación todas las herencias a familiares por vía directa cuando son inferiores a 400.000 euros. Esto afecta a hijos, nietos, padres, abuelos y cónyuges. Pero no a otras líneas de parentesco.  

Otros impuestos

En esa cantidad no se incluye la vivienda habitual del fallecido. Muchos ciudadanos se olvidan de que hay otro tipo impositivo cuando se recibe un bien inmueble urbano en herencia, y que trata de corregir el valor dela casa por si su valor se ha incrementado. Es el impuesto del valor de los terrenos de naturaleza urbana. Popularmente se conoce como la plusvalía municipal. Las fincas rústicas están exentas.