Cámara y empresarios advierten que, viendo los problemas de la pastera, hay inversores que se alejan de España
02 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El debate sobre la continuidad de Ence en la ría pontevedresa, avivado por el cambio de criterio del Gobierno -que ahora se ha allanado, es decir, ha renunciado a defender ante la Audiencia Nacional la prórroga concedida a la empresa para seguir 60 años más en su ubicación actual-, sigue al rojo vivo. Ayer, los pesos pesados de la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía y de la Confederación de Empresarios de Pontevedra salieron en tromba a defender a la pastera.
Lo hicieron, primero, dando datos ya conocidos, como que «se perderán 400 puestos de trabajo directos y otros 2.700 más en empresas contratistas directamente vinculadas en su actividad». Así como el hecho de que «no habrá alternativas para el destino del 50 % de la producción forestal en Galicia, lo cual pondría en muy serio riesgo más de 5.000 empleos». Pero, tras las cifras, abrieron el foco. Uno de los vicepresidentes de la Cámara, Eduardo Barros, fue especialmente tajante: «Si Ence cierra, habrá efecto dominó y lo pagará toda Galicia. Si cierra Ence, caemos todos», insistió.
Tanto él como otros directivos camerales alertaron de que el cambio de criterio del Gobierno, que les causa sorpresa y malestar y les parece injustificable, ya está teniendo repercusión. «Ya hay inversores alejándose de España porque en cinco minutos se han cargado la seguridad jurídica. Se está maltratando la marca España», indicó Eduardo Barros.
El presidente de la Cámara, José García, no se olvidó tampoco de hablar de que si Ence cierra el Estado «podría tener que pagar, del bolsillo de todos los contribuyentes, más de 130 millones de euros en indemnizaciones y compensaciones», en alusión a su posible responsabilidad por las inversiones hechas por la empresa en Pontevedra durante la prórroga que ahora está en tela de juicio.
Cámara y confederación pidieron que se tomen todas las medidas necesarias para que la actividad de Ence continúe. Y, aunque en un primer momento el presidente de la primera señaló que si la prórroga no se anula más adelante «se podría estudiar el traslado» de la pastera, uno de los vicepresidentes sentenció: «El traslado es intratable e impensable». Terminaron diciendo que el cambio de rumbo del Gobierno «solo se entiende en clave electoral». Recordaron que la prórroga la aprobó el PP de Mariano Rajoy y que quien no la defiende es el PSOE de Pedro Sánchez.