Último viernes social en Moncloa. El Gobierno garantiza que dejará de firmar decretos leyes durante el período electoral tras haber sido acusado de recurrir a esta figura jurídica con demasiada frecuencia. Sánchez enfunda una de sus armas favoritas justo tras sacar al mercado la mayor oferta de empleo público a menos de un mes de la cita con las urnas.
La ministra de Función Pública, Meritxell Batet, se defendió ante las críticas de la oposición, que consideran este movimiento de Sánchez una irresponsabilidad y una clara estrategia electoral para intentar impulsar la campaña del PSOE. «No presentarla (esta oferta de empleo) sería una irresponsabilidad», comentó. «En primer lugar, porque se presenta cada año. En segundo lugar, porque estamos hablando de garantizar los servicios públicos. En tercero, porque da seguridad al cuerpo de opositores. Y por último, no somos un Gobierno en funciones, y como podemos entrar en un escenario de mayor incertidumbre, era oportuno presentar hoy la oferta de empleo», expuso ante una pregunta formulada por la prensa.
El presidente del PP, Pablo Casado, acusó a Sánchez de estar «lastrando» el crecimiento económico con las propuestas «demagógicas» que impulsa desde el Ejecutivo. El jefe de la oposición advirtió en su visita a la planta de Renault en Palencia que el déficit se disparó 12.000 millones, que la deuda pública creció hasta las 20.000 y que hay 126.000 empleados menos desde que gobiernan los socialistas.