El empleo parcial para cuidar a dependientes alcanza la mayor alza en diez años
ECONOMÍA
El motivo que aducen la mayoría es que no hay servicios adecuados para la atención de personas dependientes o que no pueden costeárselos
23 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Casi 360.000 personas, prácticamente todas mujeres (un 96,2 % del total), trabajaron en el año 2018 a tiempo parcial para poder atender a familiares dependientes -ya sean mayores, niños, enfermos o discapacitados-, lo que supone un incremento del 28,8 % respecto al 2017, según se desprende de la submuestra de la encuesta de población activa (EPA) del 2018 publicada este viernes, que analiza nuevos detalles sobre el mercado laboral. Según el documento, esta subida supone un alza mucho mayor que el crecimiento del empleo a tiempo parcial durante el año pasado, que repuntó un 3,1 %. Y va un paso más allá, porque, según apuntan, supone el mayor avance de los últimos diez años, durante los que registró caídas en seis ejercicios.
El motivo que adujeron más de la mitad de estas mujeres (un 56,8 %) es que no hay servicios adecuados para la atención de personas dependientes o que no pueden costeárselos, por lo que se intuye que se ven obligadas a trabajar a tiempo parcial aunque no lo desean, algo que está en línea con el mayor aumento de la jornada a tiempo parcial con carácter involuntario.
831 millones más
A este respecto, el proyecto de Ley de Presupuestos para el 2019 recogía una mayor partida para atender a la dependencia, algo a lo que el Gobierno quería destinar 831 millones de euros más que en el 2018 hasta alcanzar los 2.232 millones, lo que supone un fuerte incremento del 59,3 %. Además, el Ejecutivo aprobó recientemente la recuperación de la cotización de las cuidadoras no profesionales -aquellas personas que no trabajan por dedicarse a atender a familiares dependientes-, capítulo al que destinará 315 millones y que prevé beneficiar a más 180.000 mujeres.
Y mientras el empleo creció en el 2018, el número de parados cayó, especialmente entre aquellos que llevaban tres años o más en esta situación. En este colectivo experimentó un notable descenso cercano al 20 % al reducirse en casi 200.000 hasta situarse en los 803.000, con lo que pasan a representar el 25,5 % del total de desempleados con experiencia laboral, 2,8 puntos menos que un año atrás.