Son cerca de 1,1 millones que, pese a haber trabajado antes, no tienen ayuda por desempleo por haberla agotado o por no haber cotizado lo suficiente
21 mar 2019 . Actualizado a las 19:34 h.Al cierre del 2018 había más de 3,2 millones de parados registrados en los servicios públicos de empleo (SEPE), de los cuales cerca de 1,1 millones no recibían ningún tipo de prestación, al menos por parte del Estado -pues podrían contar con alguna renta autonómica-, pese a haber trabajado anteriormente, según se desprende de un informe presentado ayer por CC. OO. Esto puede deberse a que ya han agotado la ayuda por desempleo o a que no han cotizado el tiempo suficiente para acceder a ella, algo nada infrecuente por la elevada temporalidad del mercado laboral.
Eso supone que más de uno de cada tres parados registrados (un 34 %) no perciben una ayuda, que representan un 37 % de las personas con experiencia laboral inscritas en el SEPE, un porcentaje que se ha elevado 20 puntos desde el 2009, aunque ha disminuido en los últimos cuatro años. Esto es consecuencia también del elevado número de parados de larga duración que hay: 1,57 millones, casi la mitad del total, de los cuales el 71 % llevan más de dos años buscando empleo sin éxito y unos 650.000 durante más de cuatro años, por lo que, en caso de haber cotizado suficiente, ya habrán agotado cualquier ayuda.
El porcentaje de personas desprotegidas se eleva hasta casi el 40 % si se incluye además a aquellas que están inscritas pero que no han trabajado anteriormente (270.000) -como pueden ser los jóvenes que acaban de terminar sus estudios o las amas de casa- o a los trabajadores agrícolas eventuales.
De esta forma, la tasa de cobertura se situó a finales del 2018 ligeramente por encima del 60 %, casi dos puntos más que en el año anterior, debido a la reducción del número de desempleados, ya que «no se han tomado medidas legislativas para mejorar la protección de las personas sin empleo», según denuncia el sindicato. Desde el 2015, cuando tocó mínimos, se ha incrementando la cobertura en más de cinco puntos, pero aún así se sitúa lejos de los niveles del 2009, cuando casi el 80 % de los parados percibía prestaciones.
30 euros menos de ayuda
Además de reducirse la cobertura en la última década, el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CC. OO., Carlos Bravo, criticó durante la presentación «el deterioro» de calidad que han sufrido estas prestaciones. Y es que en la actualidad el 56 % de los beneficiarios perciben ayudas asistenciales (de los que casi seis de cada diez son mujeres), frente al 44 % de quienes reciben contributivas. En cambio, en el 2008 era al contrario: el 65 % de las prestaciones eran contributivas (de mayor importe).
Esto repercute también en que la cuantía media de la prestación contributiva por desempleo se ha reducido en casi 30 euros desde el 2011, cuando se alcanzó el máximo, hasta 835 euros al mes en el 2018.
