Alcoa: la Xunta exige una rebaja directa de la luz industrial para salvar 5.000 empleos en Galicia

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

El recorte pasaría, entre otras cosas, por reducir los impuestos que gravan la factura eléctrica de los grandes consumidores

20 mar 2019 . Actualizado a las 20:24 h.

La Consellería de Industria se suma a la lista de detractores del estatuto del consumidor electrointensivo, a la que se han apuntado ya Alcoa, los comités de empresa de las fábricas de la multinacional en España (A Coruña, Avilés y San Cibrao), la federación de industria de CC.?OO y la propia Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE). Esta última lo considera «insuficiente» y asegura que «no soluciona el grave problema que sufren las compañías que precisan un precio eléctrico competitivo para seguir produciendo y aportando a la economía española».

El estatuto en cuestión incluye medidas compensatorias para que la industria pague menos por la energía y converja con Europa.

Pero el texto, que está a exposición pública hasta el día 27, no compensa nada. Sus propuestas son insuficientes para lograr sus objetivos, según sus críticos.

Según el conselleiro de Industria, Francisco Conde, el estatuto propuesto por el Gobierno central «pon nunha situación límite á planta de Alcoa na Coruña, e extende o risco á de San Cibrao e ao resto das empresas electrointensivas». Porque «non da unha resposta integral, non establece un marco enerxético estable, competitivo, que poida determinar un prezo eléctrico que poña en igualdade de condicións ás empresas españolas con respecto ao do resto de Europa, coas que temos que competir».

Conde ya avanzó que presentará alegaciones al texto, como también harán los sindicatos y los comités de empresa. En el caso del departamento autonómico, las sugerencias para modificar el estatuto serán consensuadas con el sector electrointensivo gallego (Alcoa, Ferroatlántica, Celsa, Megasa...). Y se parecerán bastante al documento que enviaron hace meses al Gobierno y que este parece no haber tenido en cuenta.

Pero ¿qué es lo principal que echan de menos los detractores al texto? Conde detalló que lo que la industria que tanta electricidad consume en sus procesos productivos reclama es directamente una rebaja en su factura de la luz para igualarla con sus competidores europeos, pero consolidada, tocando para ello los impuestos (IVA del 21 % y gravamen eléctrico del 5 %) y los peajes.

Estos últimos son todos aquellos costes del sistema eléctrico, al margen de la energía consumida, que sufragan los consumidores vía recibo. Para un usuario doméstico, todos esos conceptos se comen la mitad, aproximadamente, de la factura. Para un abonado industrial, pesan mucho menos, en torno a un tercio del total.

El borrador de estatuto, en realidad, ya propone exenciones en dos conceptos (pagos por capacidad e interrumpibilidad) que pueden ser considerados peajes porque son costes del sistema que pagan todos los consumidores en su factura de la luz.

Dos euros por megavatio

Las exenciones de ambos conceptos se traducirían en unos dos euros de ahorro por megavatio hora, según figura en la memoria económica del real decreto que desarrolla el estatuto.

La Consellería de Industria exige que la rebaja a la industria llegue también vía bonificaciones en otras partidas que componen el recibo: como los peajes con los que se sufragan los costes del transporte. La propuesta autonómica habla de un recorte para la industria electrointensiva de un 90 % en ese concepto, con un ahorro estimado de 6 euros por megavatio/hora.

«É un estatuto que precisa dunha revisión, ten que incluir medidas de carácter lexislativo, o Goberno ten a posibilidade de aprobar un real decreto lei para dar esas respostas dende o punto de vista de rebaixa de peaxes e fiscalidade», demandó Conde. El conselleiro destacó que «estas medidas son asumibles, están contrastadas, outros países da Unión Europea, como Francia ou Alemaña, xa as están desenvolvendo».

El responsable de Industria, así como el comité de empresa de Alcoa en A Coruña y la federación de industria de CC.OO., echan de menos una subcategoría especial dentro de los consumidores electrointensivos: los hiperintensivos, donde estarían Alcoa y Ferroatlántica en Galicia, y que disfrutarían de mejores condiciones que el resto. Esa subdivisión fue una promesa del Gobierno que no se ejecutó por presiones de Arcelor Mittal, según publicó Cinco Días.

Los detractores del texto que se encuentra a exposición pública echan de menos también más concreción sobre otra medida importante de compensación: la reservada para las emisiones indirectas de dióxido de carbono. El texto habla de que las habrá en función de la disponibilidad presupuestaria.

Conde alertó de que la política energética del Gobierno «está poñendo en risco 10.000 empregos, 5.000 de Ence e 5.000 da industria electrointensiva».