El Banco de España avisa de que los intereses de las hipotecas subirán tras la reforma de la ley

J. M. C. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

EUROPA PRESS

Las entidades financieras tienen que asumir la mayor de los gastos de la operación, y los repercutirán a los consumidores

14 mar 2019 . Actualizado a las 21:22 h.

Quienes se aventuren a financiar en el banco la compra de una vivienda lo tendrán, en términos generales, más complicado que quienes habían obtenido un crédito hasta ahora. Y es que la reforma de la ley hipotecaria aprobada a finales de febrero tendrá ventajas para el consumidor, pero también un buen puñado de contras, como intereses más caros y mayor restricción a la hora de aprobar una operación (a cambio, eso sí, de un menor grado de conflictos judiciales entre clientes y entidades financieras).

Es una de las conclusiones a las que ha llegado el Banco de España tras analizar la nueva Ley de Crédito Inmobiliario, cuya entrada en vigor estaba prevista tres meses después de su publicación en el BOE (que aún no se ha producido).

El supervisor destaca que, como la banca tiene que asumir la mayor parte de los gastos de formalización -notaría, registro y, sobre todo, el impuesto de actos jurídicos documentados-, esto «podría propiciar un cierto aumento de los tipos de interés en los nuevos préstamos». Además, apunta que esta subida se dejará notar «especialmente» en nuevos préstamos a tipo fijo.

Las nuevas comisiones máximas por liquidar la hipoteca fija antes de tiempo -entre un 1,5 y un 2 %, frente al acuerdo voluntario entre las partes que regía hasta ahora-, incluidas durante el trámite parlamentario, pueden desincentivar su contratación si finalmente la banca eleva los tipos de estos préstamos para amortiguar las nuevas tasas.

No es el único mal augurio del Banco de España, que también apunta que habrá «un cierto endurecimiento» de las condiciones crediticias. Es decir, que los bancos serán más restrictivos y pondrán sobre la mesa mayores exigencias (aportación de capital sin financiar, estabilidad en los ingresos de la familia, impacto de la cuota en la renta mensual,...) a la hora de autorizar un préstamo, ya que se endurecen las condiciones para iniciar los trámites de ejecución de la hipoteca en caso de impago.