Apenas 40 concellos de áreas urbanas concentran dos tercios de las ventas de vivienda en Galicia

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Dodro, el único ayuntamiento en el que no se compró ni una casa

14 mar 2019 . Actualizado a las 12:00 h.

Tras años de profunda crisis, y otros al ralentí, en los que el despegue no alcanzaba el ritmo al que se movían grandes capitales como Madrid o Barcelona, el motor del mercado inmobiliario arrancó con fuerza el año pasado en Galicia. En el 2018, las compraventas de vivienda crecieron más de un 12 % en la comunidad, dos puntos por encima de la media estatal. Pero ese acelerón no se ha producido por igual en todo el territorio.

Como reflejan los datos de ventas inmobiliarias por municipios, casi dos tercios de las operaciones de compraventa de vivienda se concentran en menos de 40 ayuntamientos, los que conforman las áreas metropolitanas de las siete grandes ciudades de la comunidad. Así lo constata la estadística de transacciones inmobiliarias que acaba de publicar el Ministerio de Fomento, que certifica que, de las 19.786 compraventas efectuadas el año pasado, 12.429 corresponden a inmuebles ubicados en estas zonas urbanas, casi dos tercios del total (63 %).

No solo son las que concentran más actividad, sino también las que, en conjunto, más crecen, ya que de las más de 2.200 operaciones adicionales registradas el año pasado respecto a las cifras del 2017, tres cuartas partes (casi 1.750) se cerraron en estas áreas.

Una concentración de la actividad que refrendan desde la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que señala como motores el área urbana de A Coruña y la que conforman Pontevedra, Vigo y los ayuntamientos del entorno de ambas ciudades. Dos polos que, en sus palabras, representan la «viabilidad económica, social y demográfica de Galicia». Aunque A Coruña sigue liderando por volumen, con más de 2.570 transacciones, Vigo mantiene la pujanza de años anteriores y es, de estos grandes ayuntamientos, el que más crece, al registrar 383 compraventas más que en los doce meses anteriores, con lo que ya roza los niveles de la ciudad herculina (con 2.452).

Aun sin el empuje de A Coruña y Vigo, la patronal inmobiliaria destaca las «perspectivas positivas» en Lugo y Santiago, mientras que en Ourense y Ferrol «la debilidad demográfica y económica hace perder atractivo para los inversores».

Fuera de las siete ciudades, destaca el fuerte repunte en Oleiros, donde se cerraron más de 400 operaciones, 87 más que un año antes, o en Narón, que se frisa las 300 compraventas anuales tras crecer en 55 respecto al 2017.

Mejoría generalizada

Pese a que son las grandes áreas urbanas las que concentran el grueso de la actividad, los datos de Fomento reflejan que la recuperación del mercado inmobiliario va, poco a poco, llegando a otros puntos de la comunidad en los que hasta ahora la compraventa de vivienda estaba casi paralizada. De hecho, el año pasado se registraron incrementos en 178 concellos, más de la mitad del total (un 57 %), mientras que otros 24 se mantuvieron en las mismas cifras del ejercicio anterior, lo que limitó las caídas a 111 municipios.

De hecho, en la comunidad solo hubo una localidad, Dodro, en la que no se vendió ni una casa el año pasado, cuando en los ejercicios anteriores era habitual que fuesen más las que quedaban con la casilla en blanco.

Entre los ayuntamientos de menor tamaño, donde las fluctuaciones son mayores por las pocas operaciones que se firman, destacan las subidas experimentadas en Touro y Triacastela, con incrementos del 700 % en un solo año, aunque estas cifras tan rotundas solo se tradujeron en siete compraventas más en cada caso. En el lado de las caídas, si se deja a un lado el caso de Dodro, que pierde un 100 % de la actividad, el descenso más abrupto fue el registrado en As Nogais, con un desplome del 80 %, al pasar de cinco transacciones en el 2017 a solo una el pasado ejercicio.