Naturgy se reivindica como empresa gallega a un año vista del cierre de Meirama

f. fernández MADRID / ENVIADA ESPECIAL

ECONOMÍA

Chema Moya | Efe

Reynés confirma que dejará de operar las centrales de carbón porque pierden dinero y apuesta solo por ciclos de gas y renovables

05 mar 2019 . Actualizado a las 15:15 h.

Naturgy cerrará el próximo año sus tres centrales de carbón en España, entre ellas la de Meirama (Cerceda), porque «los precios del carbón y los costes de los derechos de emisión del CO2 hacen inviables las plantas de generación. Y más triste que una fábrica parada es una que pierde dinero, y es la situación de las plantas de carbón». Así de rotundo se mostró el presidente ejecutivo de la antigua Gas Natural Fenosa, Francisco Reynés, durante la rueda de prensa previa a la junta general de accionistas que la compañía celebra esta mañana en Madrid.

A pesar de que habla de pérdidas económicas, Reynés evitó concretar cuántas generan las plantas de mineral.

Pero, ¿cómo va a compensar esos cierres ya solicitados al Gobierno? En Galicia «tenemos en estudio un centro de gas renovables, que llegaría a producir cuatro millones de metros cúbicos al año, que estudiaremos con todo el cariño del mundo, tenemos ganas de que salga, pero dependerá de la viabilidad del proyecto y también de los permisos». También un parque eólico en Cerceda, que depende, aclaró, de la concesión de los pertinentes permisos administrativos. Este plan de inversiones alternativo al cierre de la planta térmica suma 80 millones, según anunció la eléctrica hace unas semanas. Incluía este también un plan de reindustrialización para la zona, elaborado conjuntamente con la Xunta, que Reynés no citó en su intervención.

El anuncio de cierre de la central provocó una tormenta de reacciones negativas en la Xunta. Empezando por el presidente Feijoo y siguiendo por el conselleiro de Industria, Francisco Conde, que acusaron a Naturgy de incumplir sus compromisos con la comunidad. Sobre este rifirrafe dialéctico, Reynés manifestó: «Yo no lo calificaría de enfrentamiento, hemos tenidos una discrepancia sobre el futuro de Meirama», pero, defendió, «seguimos siendo la compañía energética más vinculada con Galicia, que más dinero invierte en Galicia, tanto en gas como en electricidad, y queremos ser considerados también una empresa gallega».

La empresa ha solicitado el cierre de sus tres centrales de carbón, una de ellas en Galicia Al mismo tiempo que Naturgy destierra de sus planes la generación con carbón, apuesta por los ciclos combinados, uno de ellos en Galicia, en el concello coruñés de Arteixo. Pese a estar infrautilizados en los últimos años (en el 2018 solo generaron el 10 % de la electricidad consumida, según datos de Red Eléctrica), Reynés avanzó su apuesta por esta tecnología. ¿Por qué? Porque en el plan nacional de energía y clima elaborado por el Gobierno, al contrario de lo que ocurrirá con las centrales nucleares y de carbón, los ciclos combinados no tienen los años contados y se mantendrán como plantas de respaldo de sistema. Hace años, Naturgy intentó vender la central de Arteixo, pero Reynés negó tal extremo al asegurar que «no la hemos puesto en venta, entre otras cosas porque estamos convencidos de que es el perfecto back up del sistema». Este, con la introducción progresiva de más potencia renovable (eólica y solar), será cada vez más «inestable porque dependeremos de fenómenos atmosféricos».

Eso sí, el presidente ejecutivo de Naturgy reclamó al Gobierno que vuelva a retribuir la disponibilidad de los ciclos por la seguridad que dan al mix de generación, porque pueden pasar de cero a cien en hora y media. Es decir, desde que se pone en marcha, la central alcanza su máxima potencia en noventa minutos.

El 30 % de las plantas de gas que operan en España son de Naturgy, lo que Reynés calificó como una «ventaja competitiva» de su compañía.

Pero la gran apuesta de la compañía que dirige Reynés son las renovables. Este año, recordó el alto directivo, instalarán en España un gigavatio hora adicional, esto es, 1.000 megavatios hora. De ellos, 200 estarán en Galicia, en la media docena de parques eólicos que están en construcción en la comunidad y que entrarán en operación a finales de este 2019.

La inversión prevista para este año ronda los 1.000 millones en todo el país y unos 200 en la comunidad.

Reynés alabó la hoja de ruta marcada por el Ministerio para la Transición en el plan de energía y clima, cuyos objetivos de descarbonización y electrificación de la economía ya no dependen solo del Ejecutivo de turno, sino que son instrucciones de la Comisión Europea. Y, por tanto, los objetivos se mantendrán «independientemente de quien gane [las elecciones del 28 de abril]».