Sacrificar la rentabilidad para el accionista para conservar el poder

M. C. LA VOZ

ECONOMÍA

EUROPA PRESS

El mercado da por hecho que Manuel Menéndez va a hacer todo lo posible para que Abanca descarrile

25 feb 2019 . Actualizado a las 21:09 h.

Se ha topado Abanca con la resistencia numantina de una parte del consejo de Liberbank en su asalto a la entidad de origen asturiano. La del bando de los históricos: las fundaciones de las antiguas Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura. Un sector que encabeza el consejero delegado, Manuel Menéndez, a la sazón, el más férreo defensor de la fusión con Unicaja. Fuentes del mercado dan por hecho que Menéndez va a poner toda la carne en el asador para que la oferta de Abanca descarrile.

Y eso que la bolsa la ve con buenos ojos. Mejores que con los que mira el matrimonio con Unicaja. No hay más que ver que el salto que dio la cotización de Liberbank el viernes, cuando se supo del interés de Abanca. Ese día la acción cerró con una revalorización de casi el 20 %. Su mejor día desde junio del 2017, cuando, por contagio con el Popular, el valor era pasto de los especuladores y la Comisión Nacional del Mercado de Valores tuvo que salir a toda prisa al rescate prohibiendo las operaciones en corto. Se salvó por la campana, Y es que dicen los analistas que la oferta de Escotet es atractiva. Aunque, eso sí, creen que es complicado que salga adelante.

Porque, el interés de Menéndez de echarla abajo, dicen esos mismo expertos, puede que tenga más que ver con que la fusión con Unicaja resulta más atractiva desde el punto de vista de la cúpula directiva de Liberbank. Y eso porque todo parece indicar que ya hay acuerdo entre las partes para que sea precisamente Menéndez quien dirija los destinos de la entidad fusionada como consejero delegado. Mientras que Manuel Azuaga, actual presidente de Unicaja ocuparía la presidencia no ejecutiva. Azuaga tiene ya más de 70 años y ningún delfín de peso en la entidad malagueña. Blanco y en botella.

Pero si es Abanca el compañero de baile, ya puede ir Menéndez olvidándose de eso de llevar las riendas del banco. Que para algo está dispuesto Juan Carlos Escotet a desembolsar más de 1.700 millones, 1.300 de ellos en efectivo.