Xiana Méndez: «Las relaciones con el Reino Unido nunca volverán a ser iguales»

Manuel Blanco REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

SANDRA ALONSO

La secretaria de Estado sostiene que las tensiones comerciales son hoy la principal amenaza para el crecimiento

19 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Xiana Méndez Bértolo (Pontevedra, 1977) es, seguramente, la menos conocida de los gallegos que integran el Gobierno de Pedro Sánchez. Es probable igualmente que encajar como anillo al dedo en el perfil de gallega prototípica haya contribuido a ello. Porque esta licenciada en Derecho y en ADE que ingresó en el 2004 en el Cuerpo Superior de Economistas del Estado ha recorrido mucho mundo para forjar su carrera profesional: Perú, Brasil, Irlanda... «Quien trabaja en este departamento ha de tener esta vocación viajera, y probablemente en mi caso estaba en mis genes [risas]». Ayer, la secretaria de Estado de Comercio, madre de cuatro hijos y amante declarada de las islas Cíes y la ría de Aldán, viajó a la Cidade da Cultura, en Santiago, para tomar parte en la jornada sobre el futuro del brexit organizada por el Ministerio de Industria y la Xunta.

-Apenas queda un mes y la inminencia de un «brexit» sin acuerdo está sobre la mesa. ¿Estamos preparados para afrontar un escenario tan delicado?

-Hace cerca de un año, teníamos unos estudios que indicaban que casi el 70 % de las empresas españolas no contaban con planes de contingencia para afrontar ese escenario. Y era especialmente grave en algunos sectores, como el del agro por ejemplo. Desde entonces, y a raíz de muchas jornadas divulgativas que hemos impulsado, creo que sí hemos concienciado a las empresas de que se tienen que preparar.

-¿Quién tiene más que perder con esta fractura?

-El Reino Unido, sin duda, va a sufrir más ante el brexit, y sobre todo si se cierra sin acuerdo. Para España es evidente el impacto positivo que tuvo acceder al mercado único, no sería lo que es hoy sin haber entrado en la UE. Y desde ese punto de vista es difícil concebir que alguien quiera bajarse del proyecto y emprender una carrera en solitario, y más en un contexto como el actual. El brexit va a tener un impacto sobre la UE y sobre España, pero sobre todo para el Reino Unido. 

-Sea cual sea el desenlace, si se materializa supondrá la recuperación de controles aduaneros, cambios regulatorios...

-Así es. Lo decimos siempre: las relaciones con el Reino Unido nunca volverán a ser iguales que las que tenemos ahora. Ni siquiera con un brexit con acuerdo, y desde luego mucho más sin acuerdo. Con la propuesta de la Comisión, el Reino Unido estará dentro de una unión aduanera con la UE, pero nunca formaremos parte de un mercado único. Es decir, las cuatro libertades que conocemos (bienes, servicios, personas y capitales) ya no existirán y por tanto habrá algún tipo de control en frontera. Eso en el mejor de los casos. Pero si vamos a un brexit sin acuerdo, pasaremos a comerciar con el Reino Unido en el marco de la Organización Mundial del Comercio, como si se tratase de un país tercero.

 -Les llega en un momento sensible este desenlace. En un mes se consumaría el «brexit», en dos, elecciones generales...

-Hasta el 28 de abril el Gobierno funcionará tal cual, y hasta entonces tomaremos todas las medidas que haya que tomar. Y no estamos solos porque vamos de la mano con la Comisión Europea. El período electoral no va a afectar en nada a nuestra posición.

-El 35 % del PIB español depende del sector exterior. Es evidente que se trata de una fortaleza, pero ¿no debemos corregir la excesiva dependencia de las exportaciones a países de la UE, me refiero a la concentración en determinados mercados: Alemania, Francia, Portugal, Italia...?

-Efectivamente, pero recordemos de dónde venimos: hace 10 años el 75 % de nuestras exportaciones eran para el mercado comunitario y hoy son un 65 %. Es cierto en todo caso que en nuestras estrategias de internacionalización intentamos fomentar el conocimiento de mercados fuera de la UE y nuestros planes se dirigen hacia ahí. En las próximas semanas, por ejemplo, vamos a poner en marcha doce planes de actuación sectorial estratégica que buscan poner en contacto las oportunidades de negocio creadas en algunos mercados con las fortalezas de nuestro tejido empresarial, ver dónde hay más probabilidades de éxito y establecer una serie de actuaciones. Serán doce planes para Corea del Sur, Japón, la India, China, Marruecos, Turquía, Rusia, Sudáfrica, Brasil, México, Canadá y EE.UU.

-Discursos como el del «brexit», pero también algunas decisiones del Gobierno estadounidense, amenazan a las grandes economías desarrolladas por cuanto la indexación de las cadenas de valor es hoy global. ¿No supone todo ello la principal amenaza para el crecimiento?

-Sin duda, así lo vemos nosotros, pero también el FMI. Para este año, el factor más importante que detraerá el crecimiento serán las tensiones comerciales. Y el cierre de los mercados genera siempre pobreza, pérdida de riqueza y empleo. Debemos poner en marcha medidas dentro de la UE para contener este problema. La principal receta de política económica a día de hoy debe ser relajar estas tensiones.

-En el caso de las exportaciones gallegas, a la concentración de mercados se une también la dependencia sectorial, básicamente por el peso en el sector exterior de automoción y textil. ¿Cómo atenuar esta tendencia?

-Galicia puede estar orgullosa de tener dos sectores tan potentes. Además, uno de ellos, genuinamente gallego. Y eso hay que cuidarlo y potenciarlo. Dicho esto, creo que hay otros sectores que tienen mucho que decir porque ya tienen un peso importante, pero también potencial de mejora. Por ejemplo, el sector naval, el de la siderurgia... También hay mucha pyme gallega cuya peso quizás se note menos en las cifras globales, pero que lo están haciendo muy bien en otros mercados. Y es a ellas a las que queremos dirigirnos porque son las pymes las que lo tienen más complicado para internacionalizarse, para invertir en innovación, hacer prospecciones de mercados...

-Su ministerio ha tenido mucho protagonismo últimamente en Galicia por los conflictos de Alcoa y Ferroatlántica. ¿Altera en alguna medida la convocatoria de elecciones sus planes para estas industrias?

-Es una preocupación para el Ministerio de Industria y para la Xunta la búsqueda de un eventual inversor para Alcoa, y también crear un estatuto de la empresa electrointensiva. Sé que se ha comentado que quizás el período electoral iba a alterar en algo esta iniciativa pero quiero asegurar que no será así, que es un compromiso del ministerio y sigue su curso. Se aprueba por real decreto y se ha pedido su tramitación por urgencia; no sé exactamente en qué semana, pero sí puedo confirmar que se aprobará antes del 28 de abril.

-Y seguirán buscando inversor.

-Sin duda. Ha habido ya reuniones y hay una comisión de seguimiento en la que están el Gobierno, la Xunta y el Principado de Asturias.