Heredó de su padre y el fisco la está asfixiando

ECONOMÍA

cedida

Una palentina, la persona de España que más debe a una hacienda autonómica por culpa de una herencia

18 feb 2019 . Actualizado a las 08:55 h.

Pese a ser joven -38 años-, la mujer protagonista de esta crónica posee el título de ser la persona de España que más deuda tiene con Hacienda por culpa de una herencia. Se llama Paloma Alonso y nació en Palencia. Con 23 comienza su calvario al fallecer su padre y aceptar su legado. Un piso, algunas tierras y un terreno fue lo que su progenitor les dejó a ella y a su madre.

Para comprender la historia hay que tener en cuenta que un mes antes de morir, el hombre y sus tres hermanos constituyeron una comunidad de bienes para en ese terreno, «que está más allá del río», dice, construir unas viviendas. 

Fallece el padre y la gestoría liquida la herencia que aceptan madre e hija. Pagaron en ese momento -en el de la aceptación- a las arcas públicas 40.000 euros. Pasa el tiempo, en el fisco hacen a su ritmo las revisiones pertinentes y llega a la casa de Paloma Alonso una nueva notificación: «Me advierten que tengo que pagar 600.000, y yo no lo podía acometer». El argumento que utiliza Hacienda para esa revisión es que la comunidad de herederos no cumple uno de los tres requisitos que marcaba en ese momento la legislación. «Concretamente -explica- se trataba de que lo que se obtuviese tenía que ser el ingreso principal de mi padre, y sí lo era. Porque su salario no superaba los mil euros». Vamos, lo habitual. Hacienda defiende una postura contraria a la de los contribuyentes, que en más de la mitad de los casos que llegan a los tribunales le ganan la batalla al fisco. La locura entró en esa casa. Ella fue a pedir ayuda a los bancos y ninguno le dio un aval. El terreno no valía tanto como decía la agencia tributaria autonómica, que para hacer sus cálculos cogió la tasación del crédito promotor.

Entre sanciones, intereses y demás, la «maldita» deuda se incrementó en el 2014 hasta los 1,3 millones de euros. Y eso que en el 2013 la joven palentina entregó los 400.000 euros que recibió de la venta de pisos de aquella parcela. El caso es que a día de hoy Paloma Alonso adeuda 1,5 millones de euros, cantidad, explica, que seguirá aumentando por el pago de intereses más mora. Y más, y más y más. Sin remedio.

Sus bienes los están subastando. La primera puja quedó desierta. Ahora está pendiente de la adjudicación directa. Si alguien aporta una cantidad (pongamos por ejemplo 50.000 euros), Hacienda será la primera que cobre, y Paloma quedará como responsable del abono del resto de la deuda. ¿Con qué? Con nada. Ya no tiene nada.

No está para trabajar, pero aunque lo hiciera y le pagasen un salario de 5.000 euros al mes durante el resto de su vida, no le llegaría tampoco para zanjar la situación. El último empleo que tuvo duró hasta el 2015. Su salario ascendía a 800 euros mensuales, y «en los dos últimos años, por la mala situación de la compañía, no recibimos nada».

Esta palentina está casada y tiene un niño de dos años, y es por él que saca fuerzas de donde no las tiene. «Sí -responde-, si a mi me pasa algo, y fallezco, mi hijo tendría que renunciar a mi herencia porque, si no, tendría que ser responsable de la deuda». Maldita.