Pelayo Novoa: «La mayoría de las operaciones corporativas son para crecer»

m. s. d. VIGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

XOAN CARLOS GIL

El socio director de BDO en Galicia sostiene que el tamaño de las empresas es cuestión de vida o muerte en un mercado global, con una competencia cada vez mayor

14 feb 2019 . Actualizado a las 12:43 h.

Para Pelayo Novoa, socio de BDO en Galicia, el tamaño no solo importa, sino que es cuestión de vida o muerte en un mercado global, con una competencia cada vez mayor.

-El informe de BDO detecta un enfriamiento en el número de operaciones corporativas.

-Sigue habiendo mucho dinero en el mercado, pero lo que hay es incertidumbre. Los fondos importantes siguen buscando oportunidades, y también es cierto que venimos de unos años espectaculares, en especial el 2016. En el 2018 se ha invertido en menos empresas, se han hecho menos operaciones. En todo caso, aunque hay una ralentización, el estudio sigue mostrando datos muy buenos en intención de inversión en Galicia.

-¿Qué lleva a una empresa gallega a abrir su capital? ¿Crecer? ¿Vender y sacar partido a una buena operación?

-La mayoría de las operaciones que estamos asesorando son de crecimiento. Cuando te internacionalizas y empiezas a ver que tus competidores son diez veces más grandes que tú, o creces o le pones el lazo a tu empresa y la vendes. O comes o te comen. Pero también entran en juego otros muchos factores. En ocasiones no hay continuidad familiar y tiene más sentido la venta.

-A veces, abrir el capital conlleva perder empresas gallegas.

-No confundamos: es una consecuencia natural del sistema en el que vivimos. La tendencia natural es la especialización y la concentración, y tienes que intentar ser tú la cabeza del que consolida. En lo sectores que somos buenos es en los que tenemos que intentar crecer. ¿Qué problema hay en España? Que no tenemos un mercado secundario alternativo como en EE. UU. que te permita conseguir financiación que no sea deuda para crecer. Esa sería la vía.

-El pequeño tamaño de la mayor parte de las empresas gallegas es, según el informe de BDO, un freno para los fondos.

-Para estar en el radar de un fondo tienes que tener cierto tamaño, porque son operaciones costosas, y el problema que tenemos en Galicia es que hacemos todavía pocas operaciones corporativas. Nos cuesta comprar, y no digamos ya fusionar.

-Y otro factor que detectan como posible freno a los inversores es el «entendimiento» con los empresarios gallegos.

-Los gallegos tenemos fama precisamente de ser gallegos, pero las empresas en los últimos años han sido capaces de crecer y de salir de la comunidad. Y para hacer eso hay que ser muy competente. Los gallegos somos duros negociando y somos reservados. Es cierto que los tiempos son mayores. Pero ¿cuántas veces va a vender un empresario una compañía? No es una decisión sencilla, hay que comprenderlo. Los fondos tampoco son hermanitas de la caridad: hay afán de lucro, porque es la base del capitalismo.

Por eso estamos nosotros. Lo que hacemos es formar, aclarar y hacer que el empresario deje de tenerles miedo a las operaciones corporativas. Si te quedas en tu producto, en tu mercado y en tu zona, seguro que a medio plazo estás muerto, porque la dinámica económica actual no te permite no hacer nada.

-¿Cuándo una empresa está bien vendida? ¿Cuál es el múltiplo ideal del ebitda?

-El que compra hoy lo hace por el ebitda previsto en el año 2019, pero la información pública de contraste te remite al del 2017, que es el último publicado, y por medio han pasado dos años. No nos engañemos, el atractivo de una operación es por la capacidad de generar flujos de caja en el futuro, y si esos flujos de caja van a aumentar significativamente, el múltiplo resultante de la operación será más elevado.