La planta recién incorporada al grupo ya produce a diario 2.100 unidades, frente a las 1.800 de la factoría gallega
07 feb 2019 . Actualizado a las 01:04 h.PSA Vigo ya no es la fábrica más productiva del grupo en Europa. No lo ha sido en el 2018, y no lo será en el 2019. Y lo más preocupante es que su rival no está en Rumanía, ni en Marruecos, sino en Zaragoza.
La planta de Figueruelas, integrada en el grupo PSA tras la compra de Opel en el año 2016, se ha convertido en una máquina de hacer coches, que ha arrancado el 2019 con un ritmo de producción de 2.100 unidades al día, frente a los 1.800 vehículos diarios que salen de la factoría gallega.
Este pico de actividad de Zaragoza se debe al lanzamiento del nuevo Corsa y su versión eléctrica, que se suma a la producción de los modelos Mokka X, Crossland X y Citroën C3 Aircross. Vigo también está en fase de lanzamientos, el año pasado sacó al mercado la nueva gama de furgonetas de las marcas Peugeot, Citroën y Opel; y en la segunda mitad de este ejercicio comenzará a fabricar un vehículo todocamino de Peugeot (el nuevo 2008), también en versión eléctrica; al que sumará el lanzamiento de una furgoneta para Toyota.
Pero estos últimos proyectos no aportarán más volumen de actividad a la planta gallega hasta el 2020. Para esa fecha, si el mercado lo permite, Vigo superaría las 500.000 unidades. Pero, de momento, la previsión para el 2019 es que de la planta viguesa salgan entre 390.000 y 400.000 unidades, idéntico volumen al alcanzado en el 2018.
Mientras Vigo coge carrerilla, la fábrica de Zaragoza toma la delantera. Con cerca de 445.000 unidades salidas de sus cadenas de montaje en el 2018, la factoría de Opel produjo el 49,6 % del volumen fabricado por todas las plantas de la marca del rayo y la previsión para el 2019 es superar el 50 % con 480.000 vehículos, un número cercano al récord histórico del centro productivo: 485.857 unidades, conseguido en el 2007.
Señales de alerta
Pero no es la única amenaza que menoscaba el liderazgo de PSA Vigo. El pasado mes de diciembre, la multinacional francesa tomó la decisión de situar en Zaragoza la base del polo ibérico de PSA que hasta entonces había recaído en la planta gallega. El responsable de esa figura de gestión que aglutina las plantas de Madrid, Zaragoza, Vigo y Mangualde (Portugal) es Juan Antonio Muñoz Codina, un vigués, alto cargo del grupo en Francia, que con anterioridad dirigió la factoría viguesa, y que fue llamado por el presidente del grupo, Carlos Tavares, para convertir a Figueruelas en un nuevo referente en productividad para el grupo.
Además de la pérdida del epicentro de la gestión del grupo en España, hay más indicios que cuestionan el liderazgo vigués. Un ejemplo anecdótico es la reciente visita de la ministra de Industria, Reyes Maroto a Vigo. Alegó problemas de agenda para no acudir a la factoría (visitó astilleros, comercios e instalaciones de Nueva Pescanova). «Además, ya estuve hace unas semanas en la planta de PSA Opel Zaragoza», recordó la ministra.
La mesa estatal de la Movilidad Sostenible y una planta de baterías, para Aragón
La fuerte apuesta de PSA por la planta de Opel Figueruelas no solo conlleva riesgos para la factoría viguesa, sino para todo el sector gallego del automóvil.
Recientemente, el Ministerio de Industria anunció que la ciudad de Zaragoza será la sede permanente de la Mesa de la Movilidad Sostenible en España, en la que van a participar los fabricantes y el propio Estado.
Según el departamento de Reyes Maroto, para tomar esta decisión, se ha valorado la labor de la Mesa de la Automoción de Aragón en la transición desde los motores de combustión a los de cero emisión; así como, la pujanza del sector en esta comunidad, que emplea a unos 25.000 trabajadores con la planta de Opel en Figueruelas como motor y a punto de alcanzar su máxima capacidad de producción (los 480.000 coches citados, con la fabricación de la sexta generación del Corsa este año y la versión eléctrica en 2020).
Pero, además, en su reciente visita a la planta zaragozana, la ministra también anunció que el Gobierno va a apoyar, en colaboración con el Ejecutivo aragonés, la implantación en esa comunidad de una fábrica de baterías eléctricas. «Opel está en condiciones de ello, y así nos lo ha manifestado, por la apuesta que ha hecho por la electrificación», según Maroto, que obvió un dato importante: Vigo es la única planta del grupo PSA que tiene una fábrica de baterías y que proporciona el equipamiento que precisan todos los vehículos eléctricos que produce la multinacional francesa.