El ERE de Ferroatlántica amenaza la continuidad de la fábrica de Cee

Redacción LA VOZ

ECONOMÍA

Ana Garcia

La planta funciona desde enero solo con uno de sus tres hornos

07 feb 2019 . Actualizado a las 13:15 h.

La incertidumbre respecto al futuro de Ferroatlántica es máxima en todo el sur de la Costa da Morte, donde se ha abierto el debate sobre si el expediente de regulación de empleo por dos años es solo una estrategia del grupo Villar Mir para presionar al Gobierno y lograr una rebaja en el precio de la electricidad o, por contra, supone la antesala del desmantelamiento de la fábrica de Cee. Esta funciona desde enero con dos de los tres hornos parados. La de Dumbría, con dos hornos, trabaja al 100 %.

Mientras la compañía solo se limita a decir que el precio de la energía en España es «inasumible», el alcalde de Cee, el independiente Ramón Vigo, convocó a todos sus homólogos de la comarca a un almuerzo hoy para abordar las posibles respuestas. El comité de empresa celebró ayer su primera reunión, que básicamente sirvió para evidenciar la falta de sintonía interna.

Su presidente, Santiago Paz, al frente del grupo mayoritario con siete miembros que formaban parte de UGT y CC.OO. aunque abandonaron sus sindicatos por el conflicto de las centrales hidráulicas, no contestó al teléfono para informar del contenido de la reunión. Sí lo hizo el represente de la CIG, que tiene los otros seis miembros, Alfonso Mouzo, quien no ocultó el malestar por lo que considera una actitud desleal de sus compañeros, a escasos días de la reunión que tienen el lunes en Madrid con la empresa para abordar el ERE. «Nós non imos ir en connivencia coa empresa para desmantelar este centro de traballo como están facendo eles. Así que mañá [por hoy] imos ter unha reunión coa nosa asesoría xurídica para estudar as accións legais e sindicais que podemos adoptar para evitar o desmantelamento», aseguró tajante Mouzo, quien considera que «non hai xustificación algunha para un ERE» y que la parte mayoritaria del comité está actuando en contra de los reglamentos, al enviarle cartas a la dirección y a la Xunta o reuniéndose con grupos políticos en nombre de todos sin consultarles.

El alcalde ceense, por su parte, volvió a insistir ayer en que todos estos movimientos responden a una estrategia a largo plazo. «O obxectivo de Ferroatlántica dende que chegou a Cee no ano 92 sempre foi o de cargarse a empresa. O que pasa é que despois ven un período nos que as plantas deron beneficios e ralentizouse este obxectivo, pero vense reducindo persoal progresivamente. Como dixo Feijoo, as centrais hidroeléctricas non son garantía de manter o número de empregos, pero polo menos si algúns», considera Vigo.