Bruselas ajusta de nuevo a la baja la previsión de crecimiento de España

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / C. LA VOZ

ECONOMÍA

EUROPA PRESS

Advierte, sin dar cifras, que la subida del salario mínimo ralentizará la creación de empleo

07 feb 2019 . Actualizado a las 18:33 h.

El viento gélido de la desaceleración sopla en la eurozona, pero la economía española resiste. Bruselas ha rebajado esta mañana sus previsiones de crecimiento para España en una décima, hasta el 2,1 % del PIB para el 2019. «Se espera que esta moderación derive de la reducción del consumo privado y el récord del ahorro en los hogares, pero los resultados siguen por encima de la media de la eurozona», aseguró esta mañana el comisario de Economía, Pierre Moscovici.

A pesar de esta pequeña corrección, el país es el que más crece de entre las principales potencias del euro, que empiezan a mostrar síntomas de una preocupante fatiga vinculada al deterioro de las exportaciones (Alemania), la inestabilidad política (Italia) y social (Francia).

La recuperación alcanzó su techo, eso es indiscutible. La desaceleración ha llegado para quedarse. «No podemos ocultarlo», admitió el francés. El PIB español en el 2020 perderá dinamismo y bajará de la barrera psicológica del 2 % (1,9 %), motivado por la reducción del consumo privado. En un entorno de incertidumbre, tanto externo como interno, y con un mercado laboral marcado por la temporalidad y precariedad de los contratos, los españoles optan por el ahorro.

Estos síntomas de repliegue económico interno contrastan con el impulso exportador. A pesar del desempeño regular en los tres primeros trimestres del 2018, España experimentó en los tres últimos meses del año un relanzamiento de las exportaciones. La tendencia se afianzará: «A pesar del crecimiento débil del comercio global, se acelerarán las exportaciones en el 2019 y el 2020», augura Bruselas.

Las alertas vienen por el flanco político. La guerra comercial entre Estados Unidos y China se cierne como una amenaza sobre las economías europeas. En el caso de España hay que añadir otros factores «internos» que podrían desbaratar las cuentas de la Comisión Europea. El bloqueo político a los presupuestos y la fragilidad del Ejecutivo de Sánchez, que gobierna en minoría, obligan a Bruselas a coger con pinzas las previsiones. «Queremos que haya un presupuesto en España, pero no es que sea tampoco una situación inédita, ya se ha dado en el pasado», deslizó Moscovici para quitar hierro a la situación de impasse. ¿Perjudica este asedio presupuestario a las previsiones de crecimiento económico? «Ni ayuda ni deja de ayudar, no hay una desviación importante con nuestra estimación de otoño (…) No se sabe qué va a pasar. Es un riesgo que puede ir al alza o baja. No hay que buscarle tres pies al gato», aseguran fuentes de Bruselas.

Empleo

El gran caballo de batalla para España en el 2019 será la creación de puestos de trabajo. El desempleo se situará en torno al 14,4 % este año y en el 13,3% en el 2020. Siempre que las previsiones no se tuercen. El riesgo reside en la reciente subida del salario mínimo aprobado por el gobierno de Sánchez. La base está ahora en los 900 euros y Bruselas cree que esta medida podría ser un pequeño lastre a corto plazo. La creación de empleo se ralentizará «debido en parte al impacto de la subida del salario mínimo», señala la Comisión Europea. Fuentes comunitarias consultadas aseguran que «puede tener un impacto positivo sobre la renta disponible», pero ese revulsivo quedará neutralizado por el ritmo menor en la creación de puestos de trabajo. A pesar de que Bruselas estimó en las últimas previsiones que España podría renunciar a unos 70.000 empleos nuevos con la subida del salario mínimo, un punto sobre el que abundó esta misma mañana en Madrid el vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen, sus expertos prefieren no dar cifras esta vez y matizan sus cálculos asegurando que la ralentización del empleo está vinculado a otros factores interconectados.