«Tengo un negocio, soy empleada y podría ser empleadora, pero la gente no puede pagar»

m. s. d. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ÁNGEL MANSO

Raquel Rey sufre, además, las consecuencias de la subida de las cuotas de autónomos

05 feb 2019 . Actualizado a las 20:50 h.

La economía doméstica sufre el impacto directo de la subida del salario mínimo interprofesional, y prueba de ello es que, a pesar de la necesidad que tienen muchas personas de asistencia a domicilio, bien para servicios de limpieza, o para el cuidado a mayores o dependientes, el empleo ya se resiente.

El número de horas contratadas desciende y el sector, tan necesario en una comunidad envejecida como la gallega, acusa el golpe con una caída de ingresos.

Así lo explica Raquel Rey, una autoempleada coruñesa que tiene su propio negocio, Coidámoste, enfocado al servicio de limpieza y atención a personas mayores, que además también sufre las consecuencias de la subida de las cuotas de autónomos. «Soy empleada y he sido empleadora, pero no pude seguir. Me gustaría que mi negocio creciera, y poder tener a trabajadoras a mi cargo, pero en las actuales condiciones eso no es posible. La gente no puede pagar», afirma.

Ahora Raquel está ella sola con toda la carga de trabajo. «Estoy llevando siete domicilios. Cobro poco, de 10 a 11 euros la hora más el IVA. Si contrato a alguien, ¿dónde tengo yo la ganancia? Con todo lo que tengo que pagar, entre sueldo, Seguridad Social más mis gastos como autónoma, que ahora subieron a 283 euros al mes, pierdo dinero», explica.

Raquel asegura que el sector del servicio doméstico y de ayuda a mayores o dependientes genera mucha demanda de empleo, pero también denuncia que oculta muchas irregularidades y mucha economía sumergida. Cuenta que en muchos casos la gente que solicita este tipo de servicios no quiere pagar lo que marca la ley. En otros muchos casos, los demandantes son pensionistas con los recursos justos «Tengo clientes que llevan tres años conmigo y no les he subido el precio, porque no pueden pagar más. Si vas por lo legal y pagas tus cuotas, el negocio da para lo que da», asegura.