La plantilla de Vulcano se encierra para exigir un millón en nóminas atrasadas

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

El ferri que están construyendo para Trasmediterránea tiene que estar terminado como muy tarde el 29 de marzo

25 ene 2019 . Actualizado a las 12:34 h.

Los trabajadores de Factorías Vulcano se encerraron en las oficinas de la dirección del astillero ubicado en Teis. Hoy seguirán con las protestas. Los 60 obreros que durante este jueves ocuparon la zona de dirección durante la jornada laboral reivindican una solución inmediata. «Le hemos dicho a la dirección de la empresa y a los representantes de la armadora que no se molesten en venir mañana si no nos dan una salida», aseguraba Nicolás Sangabriel, presidente del comité de empresa. Según Sangabriel, hoy acaba el plazo dado por la Xunta para ofrecer una solución a los trabajadores que llevan desde septiembre sin cobrar las nóminas.

La dirección territorial del Banco Santander ha llegado a un acuerdo con la naviera Trasmediterránea por la que da un margen de financiación para terminar el buque. El plazo máximo de entrega será de 42 días -que es el período que pidió la empresa-, a contar desde que se empiecen las tareas. «El límite sería el 29 de marzo», señaló Ramón Sarmiento, secretario general de Comisiones Obreras en Galicia, que impulsó ayer por la tarde una reunión entre el banco, las empresas de la industria auxiliar, los trabajadores y la dirección del astillero. Por ahora, el Santander no ha adelantado dinero a Vulcano para terminar el barco. Se estima que faltan, al menos, 4 millones de euros de atrasos a las empresas auxiliares, a los que habría que sumar otro millón por el pago de nóminas.

Para abonar las cantidades pendientes de cobro, el Santander exige que el Igape, Xesgalicia y Pymar (la organización de pequeños y medianos astilleros) den su visto bueno al acuerdo y avalen el adelanto de los pagos. Hoy, para seguir con sus protestas, los obreros tienen previsto cerrar el astillero e impedir el acceso de la dirección y de otras personas durante una jornada en la que quieren que el conselleiro de Economía les reciba para desbloquear de manera definitiva el acuerdo.

El presidente del comité de empresa, Nicolás Sangabriel, manifestó que «si el conselleiro no nos llama antes del mediodía tendremos que ir a buscarle». En manos de Francisco Conde está convocar una reunión para tranquilizar a los trabajadores y convencer a los avalistas. Lo más importante, según estos, es que Pymar avale la operación para lo cual tiene que reunir a su consejo de administración y dar el visto bueno a que el Santander otorgue el anticipo. La dirección del banco ha abierto una línea de crédito pero reclama todas las garantías de los entes públicos.

La plantilla está muy desesperada. En Navidades tuvieron que recurrir a braseros y calefactores para montar guardias en el astillero de manera que no desapareciese el material, ya que las empresas auxiliares están sin cobrar y tienen herramientas en el barco. El acceso al Villa de Terón está clausurado para ahorrar en mantenimiento, que es a lo que se dedican principalmente los trabajadores. La construcción del barco está suspendida y «urge reanudarla la próxima semana», señala Ramón Sarmiento.

Hoy acababa el plazo a partir del cual se podía romper el contrato. Pero nadie quiere que eso ocurra. Fuentes oficiales del Banco Santander manifestaron que «hay interés y voluntad en que el barco se acabe».

La consellería de Economía se ha mostrado un tanto escéptica sobre los plazos de finalización, que en el caso de este ferri se incumplieron porque aparecieron vicios ocultos.