Solicita permiso al Estado para colocar 400 millones en bonos
20 ene 2019 . Actualizado a las 20:32 h.Galicia tiene un endeudamiento público inferior al del resto de las autonomías, según el banco de España. A finales del pasado ejercicio se situaba en el 18,5 % del PIB, mientras que la media del conjunto de las autonomías se sitúa en el 24,7 %
La última vez que el Gobierno gallego acudió a los mercados de emisión de deuda para financiarse fue en el año 2014. Entonces colocó 50 millones en una operación en la que la demanda de los inversores triplicó la oferta.
Ahora, la relajación de las tensiones en los mercados financieros sigue siendo aprovechada por las autonomías más saneadas para poder emitir deuda a un precio más barato. Y eso favorece que, cinco años después, la Xunta haya solicitado permiso a la Administración del Estado para realizar una nueva emisión, esta vez por la suma de 400 millones de euros en bonos a largo plazo.
Según explicó el Ejecutivo gallego en un comunicado, hasta hace cinco años Galicia se ha estado financiando con normalidad en los mercados financieros y, después de esa fecha, pasó a recurrir al Fondo de Facilidad Financiera, uno de los mecanismos del Fondo de Financiación de Comunidades Autónomas indicado para las regiones que cumplen los objetivos de estabilidad.
Aclara la Xunta que durante el último lustro el fondo estatal ofrecía mejores condiciones que el mercado. «Sin embargo, actualmente la diferencia es menor por lo que la Xunta ha decidido regresar a los mercados de deuda», explica la Administración gallega. Según detalla, «Galicia decide volver aos mercados por varias razóns: a mellora das condicións que ofrecen, cunha redución significativa dos diferenciais que a Xunta quere aproveitar para afondar na reestruturación da débeda; a modificación das condicións que ofrece o Fondo de Facilidade Financeira respecto de 2015; e o actual contexto de mercado, con abundante liquidez».
«Crecemento san»
La Xunta ha destacado que Galicia cumple «con todos los requisitos» que el Ministerio de Hacienda establece a las comunidades, que son estar adherido al Fondo de Facilidad Financiera, cumplir con los objetivos de estabilidad y con los límites del período de pago de proveedores, y tener, al menos, una calificación crediticia de grado de inversión.
Y añade un factor más: «A conveniencia de estar en mellores condicións para afrontar a supresión dos mecanismos de facilidade para o financiamento».
Fuentes de la administración gallega enmarcan esta operación en los que el presidente, Núñez Feijoo, ha presentado siempre como modelo de «crecemento san», con una progresiva reducción del déficit, para preservar los servicios sociales básicos.
La Xunta ha adelantado que la comunidad ha cerrado el 2018 con una reducción de su endeudamiento, y que Galicia es la región española «que menos incrementó su volumen de deuda desde el año 2008».