Bimba y Lola crea un brazo inversor para canalizar su expansión

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Constituye un consejo de administración independiente y negocia trasladarse a un inmueble de Abanca en Vigo

26 abr 2019 . Actualizado a las 13:29 h.

La firma textil Bimba y Lola ha alcanzado la mayoría de edad en el mercado (se constituyó en Vigo en el año 2005), y prepara una fuerte ofensiva internacional. Las expectativas de negocio exigen crecer también a nivel corporativo. Y eso explica la reciente constitución de una nueva filial, Bimba y Lola Inversiones, que, administrada por las dueñas de la firma, las hermanas María y Uxía Domínguez, se encargará de canalizar la expansión de la empresa, bien a través de ampliaciones de capital (incluida una posible salida a bolsa) o de la incorporación de activos.

De hecho, según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), el objeto social de esta nueva filial es la «adquisición y enajenación de acciones y participaciones representativas del capital de cualquier tipo de sociedad, incluso de aquellas de idéntico o análogo objeto social, mediante su suscripción o asunción en la constitución o aumento de capital de sociedades»,

«Bimba y Lola Inversiones es una sociedad creada para canalizar posibles inversiones del grupo futuro», explican fuentes de la sociedad, que enmarcan la creación de esta nueva división como parte del desarrollo del plan estratégico puesto en marcha por la empresa a finales de año pasado, con la internacionalización como principal palanca de crecimiento.

Para liderar ese plan, las directivas han confiado en un ejecutivo de larga experiencia que ha sido nombrado director general, José Manuel Martínez Gutiérrez, que durante los últimos años de su trayectoria ha tratado de dar la vuelta al grupo alemán Esprit, donde se incorporó procedente del área de logística del grupo Inditex.

Entre los deberes del nuevo consejero delegado para este 2019 figuran la constitución de un consejo de administración con la incorporación de representantes independientes o la puesta en marcha de un nuevo centro logístico en Mos (Pontevedra), en las instalaciones que en su día pertenecieron al grupo de decoración Pórtico (quebrado en el año 2016), en el que centralizará las operaciones logísticas de su creciente negocio internacional.  

Más tiendas en el 2019

Bimba y Lola firmó recientemente la compra de 21.000 metros cuadrados en el polígono industrial Porto do Molle (Nigrán), propiedad del Consorcio de la Zona Franca de Vigo, para la instalación de una nueva sede corporativa. Fuentes conocedoras de la operación avanzan que, aunque el acuerdo está todavía vigente, la empresa textil está en conversaciones con Abanca para la cesión de un edificio emblemático situado en el centro de Vigo (las antiguas instalaciones de los servicios informáticos, en la calle López Mora) para la instalación de su sede corporativa. De fructificar estas negociaciones, quedaría en aire el desarrollo del proyecto que supondría su traslado a la nueva parcela de Nigrán.

Bimba y Lola finalizó el 2017 con un avance del 18,5 % de sus ventas, hasta 180,8 millones de euros. Mientras cierra el ejercicio 2018 (concluye en febrero de este año) la empresa avanza en nuevas aperturas en el extranjero, en donde acaba de alcanzar la cifra de 100 tiendas (270 en España). El negocio en el exterior representa de momento el 26 % del total, aunque este año el porcentaje se incrementará con los planes de afianzamiento en el mercado sudamericano, en donde está prevista una decena de aperturas, con México como principal objetivo.

«La internacionalización continuará siendo el principal foco de la empresa, con Europa, Latinoamérica y Asia como prioridades», dice su plan estratégico.