Sánchez invertirá un 20 % menos en Galicia, pero dispara un 52 % el dinero para Cataluña

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Marta Fernández Jara | Europa Press

Las comunidades gobernadas por los socialistas, entre los territorios donde más crece el presupuesto

15 ene 2019 . Actualizado a las 15:19 h.

A esa comunidad se destinarán finalmente casi 17 de cada cien euros que invierta el Estado. Se llevará 2.051,38 millones de euros, el 16,8 % del total. Un 52 % más que con las anteriores cuentas. A lo que habría que añadir otros 200 millones de euros por la sentencia del Supremo de noviembre del 2017 sobre la disposición adicional tercera del Estatuto de Autonomía de Cataluña, que establece que el dinero que reciba de las arcas públicas ha de ser equivalente al peso del PIB catalán en la economía española. Con ese dato, la parte de la tarta que se lleva sobrepasa el 18 %. Traducido a millones: 900 más que el año pasado. En ningún otro sitio del país crecen tanto las inversiones.

Pero las cuentas de Sánchez, las primeras de su Ejecutivo, no solo basculan hacia Cataluña. También hacia las comunidades gobernadas por los socialistas o hacia las que contaban con gobernar. En el cuadro del reparto territorializado que Montero entregó este lunes en el Congreso, Andalucía aparece como la segunda comunidad que más crece en términos absolutos: 655 millones (un 44 % más). Y la Comunidad Valenciana suma otros 449 millones (un 61 % más).

Galicia no ha corrido tan buena suerte. Aquí las inversiones sufren una dentellada del 20 %. A Galicia llegarán 757 millones, casi la tercera parte que a Cataluña. Para que se entienda mejor: si el presupuesto se repartiera entre los gallegos, cada uno percibiría 67 euros menos que en las cuentas anteriores, y un catalán, 93 más (que serían 120 si se cuentan los 200 millones mencionados al principio). Pero no solo eso. Además, Galicia retrocede hasta el sexto escalón en el ránking de las comunidades que más pesan en las cuentas del Estado. Un 6,2 %. En el 2018 era del 9,2 % y en el 2016 llegó a ser tercera.

Con todo, la brusca caída de la inversión en Galicia -solo en La Rioja sufre un desplome mayor: de casi el 40 %- se explica en buena medida por el hecho de que las obras del AVE están llegando a su fin. Y es que la alta velocidad ha sido la principal locomotora de las inversiones estatales en la comunidad en los últimos años.

Preocupación en la Xunta por el ninguneo viario y los peajes «inconfesables» de Sánchez

El gobierno gallego asegura que los presupuestos «son malos para Galicia»

j. capeáns

La Xunta de Galicia ha hecho un primer análisis de los Presupuestos del Estado que ha sido suficiente para expresar su «decepción e preocupación», que fueron las palabras escogidas por el vicepresidente, Alfonso Rueda, para calificarlos. Para el número dos del Ejecutivo gallego, existe una lectura política inequívoca, y es que Pedro Sánchez pretende pagar con dinero público «as peaxes inconfesables» de la moción de censura que tumbó a Rajoy. Pero va más allá en la crítica, porque cuestiona la solidez de los ingresos -«son irreais»- y el hecho de que no exista una previsión temporal para su aprobación. Rueda cree que este intento del Gobierno pone en valor el esfuerzo de la Administración gallega por tener las cuentas aprobadas «en tempo e forma».

A la espera de conocer más detalles del documento, la Xunta puso la lupa sobre los grandes proyectos de infraestructuras, y Ethel Vázquez fue contundente: «Son malos para Galicia». La conselleira de Infraestruturas se mostró especialmente preocupada por un descenso en las inversiones viarias, que cifra en un 24 % menos, pero puso el acento en que Fomento haya ignorado algunas de las obras complementarias de la AP-9 en A Coruña, Santiago y Pontevedra, con aportaciones casi «inexistentes». Peor es el panorama para las infraestructuras vinculadas al agua y el saneamiento, ya que el desplome inversor es del 70%, según la Xunta.

A Vázquez también le inquietan las escasas aportaciones a la variante ferroviaria de Cerdedo o para la línea A Coruña-Ferrol, aunque cree que los recortes no afectarán a los plazos del AVE porque en casi todas estas obras «non hai volta atrás», si bien espera que el Estado informe pronto sobre el calendario de pruebas.

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