Maroto insta a Alcoa a mantener activas las fábricas hasta su venta

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CESAR QUIAN

La multinacional solo está dispuesta a esperar hasta finales de junio

15 ene 2019 . Actualizado a las 15:21 h.

Capítulos finales en la crisis abierta por Alcoa. Las dos últimas entregas, las de ayer lunes y la de hoy martes, discurren en un entorno diferente, pero significativo, en la sede del Ministerio de Trabajo. Ahí tiene lugar la fase final de negociaciones del período de información y consultas del expediente de despido colectivo entre la multinacional y los sindicatos de las fábricas de A Coruña y Avilés. La compañía proponía cerrar ambas y dejar en la calle a sus casi 700 trabajadores, ya ahora, en enero, pero hace unos días suavizó sus pretensiones iniciales: ofrece quedarse con 200 de ellos, y aguardar hasta el 30 de junio para despedir al otro medio millar, aunque a estos se les aplicaría hasta entonces un expediente temporal. Esta plantilla con los meses contados se salvaría solo si en estos próximos meses aparece un comprador para las plantas. La empresa condiciona todo esto a que los sindicatos firmen este martes como fecha límite las condiciones de esos despidos en diferido.

Alcoa quiere convertir el expediente de despido colectivo inicial en uno temporal.

La comisión negociadora, la parte social, rechaza tal propuesta: o se salvan todos o no hay acuerdo posible. Este es el ambiente en el que se desarrollan las últimas horas de negociación, que continuaba al cierre de esta edición.

La ministra de Industria, Reyes Maroto, lanzó un llamamiento al diálogo: «La solución depende de la voluntad de todas las partes, de que la empresa ofrezca realmente garantías de que se puede mantener la producción hasta que encontremos un nuevo inversor. Tenemos en estos momentos abiertas negociaciones abiertas con inversores potenciales que se tienen que sustanciar, pero para eso necesitamos tiempo». Alcoa da para ello hasta el 30 de junio.

Antes de la reunión en el Ministerio de Trabajo, miembros de la comisión negociadora se concentraban de nuevo ante el Ministerio de Industria, donde fueron recibidos por representantes de la Dirección General de Industria. A la salida, el presidente del comité de A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, manifestó: «El Gobierno ya no tiene excusas, ni puede estar esperando a que la empresa busque una solución, porque la empresa solo quiere despedirnos a todos y cerrar las plantas, tiene que, de una vez por todas, proteger los intereses del país y de nuestra industria». El homólogo de Corbacho en Avilés, José Manuel de la Uz, destacó que en el ministerio «están esperando a que lleguemos a un acuerdo con la empresa y eso solo sirve para cerrar las fábricas y nosotros queremos seguir trabajando, y Alcoa, si se quiere marchar, que ponga la pasta y que sea el Gobierno el que busque un inversor». Los sindicatos reclaman que las plantas queden en manos del Estado, para este las coloque en el mercado.