La plantilla de Alcoa prepara la artillería pesada para evitar los 700 despidos y el cierre

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Cedido

La empresa ofrece en su primer plan social solo diez días más de indemnización por año trabajado que los fijados por ley

07 ene 2019 . Actualizado a las 12:18 h.

Los trabajadores de Alcoa preparan la artillería pesada para sacarla durante los que pueden ser los últimos diez días de vida de las fábricas de A Coruña y de Avilés. La empresa quiere zanjar las negociaciones del despido colectivo el 15 de enero como mucho, y los operarios, mantener la actividad en las plantas a toda costa. Quedan por delante cinco maratonianas reuniones, que arrancarán el martes 8. Los sindicatos tratarán de caldear el ambiente y presionar a los Ejecutivos central y autonómicos, y también a la compañía, por lo que han preparado una manifestación para ese mismo día 8 a las puertas del Ministerio de Industria. Para animar a la participación, empleados de los centros de A Coruña y Avilés han realizado un vídeo pidiendo el apoyo de todos los trabajadores.

La multinacional quiere ese día entrar ya en materia, es decir, empezar a negociar de verdad con los sindicatos las condiciones con las que se irán a su casa los casi 700 trabajadores condenados. Cuando presentó el expediente, allá por octubre, Alcoa anexó un raquítico plan social, que recoge una indemnización por despido de treinta días por año trabajado (diez más de lo que establece la reforma laboral) hasta un máximo de doce mensualidades, según explicó Julio Moskowich, participante en las negociaciones por la CIG. El martes enriquecerá esa propuesta para tentar a los sindicatos. Pero estos se niegan de plano a negociar despido alguno. Eso sí, presentarán su propia propuesta, todavía no elaborada, según Moskowich, que irá por un camino bien distinto: por el del mantenimiento de los puestos de trabajo.

Si de Alcoa depende, las fábricas cerrarán sí o sí. Al menos se ha mantenido inflexible hasta ahora en su planteamiento. Así que la solución solo puede venir de fuera de la empresa, del Gobierno central. Ese mismo martes 8 está prevista una reunión en el Ministerio de Industria a la que están citados la multinacional y los consejeros de Industria de Galicia y de Asturias. Tal vez ahí se desvelen avances sobre las conversaciones con posibles inversores interesados en tomar las riendas de las fábricas. Los trabajadores estarían encantados.

De cara a esa cita, los sindicatos preparan una manifestación para ese mismo día 8 a las puertas del Ministerio de Industria. Los comités de las dos fábricas fletarán autobuses para que viajen trabajadores. Además, los ayuntamientos de Avilés, Castrillón, Corvera, Gozón e Illas (todos de Asturias) pondrán cuatro autobuses gratuitos a disposición de todas las personas interesadas en participar en la marcha y concentración en contra del cierre.

Los trabajadores presionan a la Xunta para que se implique más en las negociaciones

Unos 150 trabajadores de Alcoa se concentraron en la mañana de ayer ante la sede ejecutiva de la Xunta en Santiago para exigir la «intervención» de la factoría coruñesa y que el Gobierno gallego se involucre en el conflicto, cuando faltan menos de dos semanas para que concluya el plazo de negociación del ERE. Durante la movilización, los manifestantes cortaron con una sentada una de las calles de la parte posterior de la sede administrativa de San Caetano, una vía secundaria, aunque después colapsaron otro vial con más tráfico.

El comité de empresa de la factoría coruñesa reclamó una implicación activa del Gobierno gallego en favor del mantenimiento de los puestos de trabajo y denunció que no se está pronunciando en el conflicto. El representante de los trabajadores, Juan Carlos López Corbacho, pidió que la Xunta ejerza sus competencias en materia de industria y medio ambiente, pues «non está a involucrarse no proceso» para salvar la factoría. Y al presidente de la Xunta, que reciba al comité de empresa.

El Gobierno autonómico no tardó en contestar y al poco tiempo trasladó su disposición a mantener un encuentro con los trabajadores de Alcoa «nos próximos días», después de la reunión del martes en el Ministerio de Industria. La Xunta asegura que sigue a la espera de que el Estado «achegue solucións concretas ás necesidades de Alcoa e do resto da industria electrointensiva galega», y garantiza un «diálogo fluído» y «contacto permanente» con los trabajadores con el fin de salvar la actividad y el empleo.

La Xunta también mantiene su exigencia de la retirada del ERE extintivo presentado por Alcoa para sus plantas de A Coruña y Avilés, pero carga de nuevo contra el Gobierno para pedir soluciones «reales» a corto plazo. De acuerdo con la Xunta, es «corresponsabilidade de ambas as partes» (Alcoa y Estado) desbloquear la actual situación.