Los 15.000 «mineros» que sostienen la divisa digital de un vigués

e. v. pita VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Regojo fue el ponente más joven en un foro mundial y cazatalentos de Amazon lo han fichado para formación

03 ene 2019 . Actualizado a las 19:49 h.

Alejandro Regojo es un economista vigués de 24 años que hace poco más de un año cofundó la criptomoneda Bitcoin Gold (BTG). Un iniciativa que le ha valido para ser el ponente más joven en un foro mundial sobre tecnología, y para que ahora haya sido fichado por dos cazatalentos de Amazon para impartir en febrero en Vigo un máster sobre blockchain, economía y tokenización (añadir un nivel adicional de protección a los datos sensibles) de activos.

Regojo deja atrás un año que pareció un tiovivo. Un mes después del lanzamiento de BTG, en octubre del 2017, la cotización del bitcoin se disparó a 17.549 dólares para luego pinchar y desplomarse hasta los 3.807. Sin embargo, la moneda electrónica BTG que puso en marcha este vigués se mantiene entre las 25 divisas digitales de mayor cotización, con un valor de 231 millones de dólares.

En octubre, Regojo fue el ponente más joven que intervino en la cumbre Horasis en Kiev, en Ucrania. Este congreso tecnológico se conoce como el World Economic Forum de la tecnología. «Son los mismos asistentes que al foro de Davos», dice. La cumbre analizó la transformación industrial de China. Regojo participó como economista y especialista en tecnología blockchain. Horasis es una reunión de líderes financieros mundiales, gobernadores de reservas y bancos nacionales. Hay dos eventos al año. En abril, será en Cascais, en Portugal.

La operativa

Su criptomoneda, el bitcoin gold, necesita del apoyo de los mineros virtuales, que son los que verifican las transmisiones a cambio de una recompensa. Son ingenieros que, a través de complejos algoritmos y potentes procesadores, logran que la divisa se revalorice. «La comunidad de Bitcoin Gold abarca aproximadamente a 15.000 mineros. No obstante, no tienen una localización clara, ya que precisamente es la base de nuestra ideología», afirma. «En España ya no conozco minería de criptodivisas, porque aquí no es nada rentable, incluso con el mercado alcista. La electricidad es todo el coste variable, es imposible competir con Islandia, Rusia o Canadá, países en los que la electricidad es barata», señala. Y en los últimos meses algunas empresas que trabajaban en Galicia en esa minería optaron por irse tras constatar el impacto que tenía el elevado precio de la energía; los servidores que ellos utilizan tienen una enorme potencia para poder elaborar todos esos algoritmos.

En su ponencia, Regojo habló de la oportunidad de un país como España -y, en general, de Europa- para adherirse a esta serie de cambios tecnológicos. Explicó también las próximas legislaciones europeas, en referencia a las comisiones de sabios de la Comisión Europea, de cara a promover la tecnología blockchain, y que abarca desde las criptomonedas a los sistemas electorales DLT (democracia electoral distribuida). El economista vigués valora el plan de Suecia de crear la primera criptomoneda estatal europea: «La moneda nacional sueca es, tal y como han hecho otros países, la forma de acceder a un mercado monetario internacional más intensamente. Con esa misma intención, usando la tecnología criptográfica, Suecia se asegura que acuña una moneda transparente y demostrable en términos de inflación», dice.