Los gallegos afrontan en la AP-9 la mayor subida de peajes de toda España

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

BASILIO BELLO

El tren entre Vigo y A Coruña cuesta ya hasta 4,60 euros menos que la autopista

02 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los peajes de la AP-9 son los que más subieron ayer de precio de toda la red de autopistas de España. La autopista gallega fue la única que incrementó sus precios dos veces en el año recién terminado, y desde ayer es la que registra el récord de encarecimiento con la nueva actualización para el 2019.

El Consejo de Ministros había marcado un 1,67 % como subida media para los peajes de las concesiones viarias, atendiendo al comportamiento anual del IPC. Pero cada autopista tiene derecho a mayores a modular ligeramente ese porcentaje en función de la evolución del tráfico registrado respecto al previsto por sus gestores. Como el nivel de tráfico que estimó Audasa era algo superior al balance final, la subida en la autopista gallega fue ayer superior a la media, con un 1,71 %, pero además sumó un 1 % para compensar a la concesionaria por sus gastos en las obras de Rande y la circunvalación de Santiago, y un 0,80 % más para abonar a la empresa también parte de los peajes que no cobran desde el 2013 por orden de Fomento en los viajes de vuelta entre Vigo y Pontevedra.

De esta forma, la subida de la AP-9 se sitúa en un 3,51 % frente al 1,67 % de la gran mayoría de las autopistas españolas. Solo la AP-7 entre Alicante y Cartagena y la AP-46 que une Málaga con el alto de las Pedrizas se aproximaron a la subida en Galicia con un 2,69 %, en ambos casos para compensar excesos de valoración en expropiaciones para su construcción y otras realizaciones.

El efecto del redondeo

Audasa, como el resto de las concesionarias de autopistas, pueden redondear sus tarifas para obtener precios múltiplos de cinco y hacer más ágil el pago en metálico a los automovilistas. Los redondeos se compensan entre los distintos tramos de la autopista, pero eso produce que las subidas sean en unos tramos más altas que en otros. Así, para los vehículos ligeros los peajes entre Ferrol y Tui pasan a costar 21,55 euros, como adelantó hace semanas La Voz, con un incremento de 0,70 euros respecto a la subida de finales de octubre, o lo que es lo mismo, un incremento del 3,35 %, quedando por tanto por debajo de la subida media aplicada por Audasa. Entre A Coruña y Vigo sus tasas crecen un 3,47 %, al llegar a 16,40 euros y subir 0,55 céntimos. Entre A Coruña y Santiago subió otro 3,84 %, con 0,25 más, para llegar a 6,75. Se encareció un 4 % entre Vigo y Pontevedra, fruto de alcanzar los 3,90 euros con 15 céntimos a mayores. La subida de Ferrol a A Coruña es de un 4,40 %, 20 céntimos, y pasa a costar 4,75 euros. Y, sin embargo, entre Vigo y Tui, el tramo menos usado de la AP-9, la nueva tarifa es solo un 1,88 % más cara, con 5 céntimos más, que fijan el precio en 2,70 euros.

El tren gana espacio

La congelación de precios que Renfe ha aplicado a varias rutas en la comunidad y a los bonos multiviaje hace que se haya disparado desde ayer la diferencia de coste entre dicho transporte y los peajes de la AP-9. El viaje más económico en tren entre Vigo y A Coruña se vende ahora a 11,80 euros (2 horas y 5 minutos); a 12,96 cada uno de los diez viajes del bono; 15,85 euros para la unidad regional (2 horas y 4 minutos de trayecto), y 18,70 euros para el más rápido, el media distancia, que une ambas ciudades en 1 hora y 33 minutos. El billete más barato cuesta por tanto 4,60 euros menos que los 16,40 de los peajes de la AP-9 entre las dos ciudades y 3,44 euros menos en el tren más veloz, si se compra el bono de Renfe. A dicho margen hay que añadir otros 15 euros de media en combustible, con lo que el tren ya es más económico en viajes de hasta dos personas.

Las autopistas autonómicas aplican un incremento de precios del 2,15 %

Aunque menor que la subida de la AP-9, las dos autopistas autonómicas de Galicia han sufrido en la primera madrugada del nuevo año un incremento en el precio de sus peajes superior también al de la media de la red dependiente del Ministerio de Fomento.

En el caso de los viales A Coruña-Carballo y Vigo-Baiona, sus subidas se sitúan en un 2,15 % que hace que todo el recorrido en el primer caso pase a costar 2,55 euros (5 céntimos más que el año pasado) y 1,70 euros en el vial que une la comarca viguesa con la localidad de O Val Miñor, trayecto que sube también 5 céntimos. Las dos autopistas de la Xunta ya se habían encarecido en el 2018 otro 2,15 %.

La cuarta autopista de la comunidad, la que une Santiago con el alto de Santo Domingo (AP-53), consignó el día 1 una subida del 1,67 %, siguiendo la pauta media del sector en lo que respecta a la red dependiente de Fomento. Eso sí, la autopista gestionada por Glovalvia no ofrece posibilidad de descuento alguno, una de las quejas más habituales de los usuarios.

«Es injusto que no se establezcan rebajas»

Los usuarios creen que las continuas subidas no se reflejan en el mantenimiento ni en los servicios

t. rivas/ m. mosteiro

A Pablo Triñanes la enésima subida de los peajes en la AP-9 lo pilló de sorpresa en el área de servicio de O Burgo tras regresar de pasar el Fin de Año con su familia en A Coruña. «No sabíamos que volvían a subir. Llegamos ayer desde Vilagarcía y ahora toca volver, y por lo visto pagar otro precio. Pero no me extraña, porque esto no para de subir», comentó durante una parada para repostar. «Cada año igual: los peajes suben y muchos tramos ni siquiera están bien asfaltados o iluminados. Es una broma de mal gusto», aseguró con resquemor antes de reemprender la marcha.

Luis González sí era consciente del incremento en el precio de los peajes de la AP-9, un aumento que califica de «robo a mano armada». «Soy comercial y no me queda otra que moverme por autopista si quiero llegar a tiempo. Ir por carreteras convencionales no es una opción cuando tienes que hacer tantos kilómetros. Además, te la juegas con las multas», señala. A su entender, los culpables son los políticos: «Tanto los de aquí como los de Madrid. Siempre ponen excusas y al final estas subidas repercuten en nosotros, en los de siempre».

Yolanda Carro, que viajaba desde Ferrol hacia Asturias, pagó el peaje sin reparar en el aumento del precio. «Lo hice con tarjeta, y no me fijé. Lo malo es que sube continuamente, aunque hay que reconocer que el mantenimiento de la autopista es caro», asegura.

«Si dicen que es para pagar la ampliación de Rande y lo de Santiago -añade Yolanda Carro-, pues habrá que pagarlo. Los perjudicados son los que usan la autopista todos los días, para los que circulamos por ella de vez en cuando, no supone tanto».

Manuel Quintia, de Ferrol, parte de una premisa: cualquier cosa que suponga una subida de precios es una mala noticia. «No puede parecerme bien. El problema no lo tenemos los domingueros, que usamos la autopista una vez a la semana, o una vez al mes; lo malo es para los transportistas que tienen que soportar una subida cada poco tiempo». Manuel es de los que piensan que el vial está ya amortizado. «La autopista está más que pagada, y parece injusto que no se establezca alguna rebaja para los transportistas»

Luisa A. viaja de Ferrol a Vigo con mucha frecuencia desde hace unos años. «Es una barbaridad lo que me cuesta. Son 40 euros cada vez. En todos los sitios hay rebajas, menos en Galicia. Tenemos lo que nos merecemos». Mientras, un grupo de jóvenes que volvían de las fiestas de celebración del nuevo año se quejaban de lo cara que era la autopista, unos ingresos que creen que no se reflejan en el mantenimiento de la infraestructura. «Hay muchos tramos con el asfalto en mal estado», avisan.