La fábrica de electrodos de grafito para acerías vive una situación boyante que contrasta con la crisis de la cercana aluminera
19 dic 2018 . Actualizado a las 12:55 h.«Estamos encantados, nos va de cine». A Miguel Outes casi le da vergüenza reconocer lo bien que va la empresa para la que trabaja. No por modestia, sino porque justo al lado hay muchos compañeros que las están pasando canutas y se enfrentan a un más que posible despido.
Miguel está en la plantilla de Showa Danko Carbón, que hasta hace un año se denominaba SGL Carbón, que se dedica a fabricar en A Coruña electrodos de grafito, unos cilindros que se utilizan en la fundición del acero. Justo al lado está situada la fábrica de aluminio primario de Alcoa, que, de acuerdo con los planes de la multinacional estadounidense, tiene los días más que contados.
Además de ser vecinas, ambas plantas tienen en común que están en manos extranjeras y que son grandes consumidoras de energía eléctrica. Por tanto, precisan los incentivos que otorga el Gobierno a este tipo de industrias, y concurren a la subasta de interrumpibilidad. El resultado de la última puja, celebrada la semana pasada, fue catastrófico, según la patronal del sector. Pero Alcoa anunció el cierre de las fábricas de A Coruña y de Avilés más de un mes antes de la subasta. El resultado le daba igual, porque ya había decidido poner pies en polvorosa, alegando que las fábricas ya no son competitivas, ni con incentivos ni sin ellos, y que pierden dinero: más de 100 millones este año entre las dos.
La plantilla de A Coruña (369) pasará unas Navidades aciagas.
En fuerte contraste con la crisis industrial de Alcoa, Showa Denko, con 348 empleados depositó en el Registro Mercantil de A Coruña unas cuentas correspondientes al 2017 que hablan de una empresa boyante, con un beneficio de 7,5 millones. Aunque en el 2015 tuvo más, 13,5 millones. La plantilla desconoce cómo le fue a la empresa en la subasta de interrumpibilidad, pero tampoco parece preocuparle. Porque los nuevos dueños de la fábrica de electrodos de grafito, la compañía japonesa que ahora da nombre a las instalaciones, llegaron a Galicia, hace poco más de un año con un montón de millones para invertir, según destacan fuentes de la plantilla. Todo lo contrario de lo que ha hecho Alcoa en su planta coruñesa, resalta el comité de empresa.
Los trabajadores de Showa Denko no son ajenos a los graves problemas que encogen el corazón de sus compañeros de Alcoa. Y muchos de ellos acudirán este miércoles a Vegadeo a la gran manifestación que celebrarán las plantillas de las tres plantas de Alcoa. También la de San Cibrao, con 1.100 operarios, que se salva de la quema.
Un informe sobre la planta de Alcoa tras una sola visita
El tiempo de la negociación en Alcoa se acaba. Formalmente, el período de consultas con los sindicatos para pactar las condiciones de los casi 700 despidos de A Coruña y Avilés finaliza el jueves 27, aunque la empresa está dispuesta a ampliarlo hasta el 15 de enero. Ayer tenía que haberse celebrado la cuarta reunión, pero se tuvo que aplazar porque el vuelo que debía trasladar a los representantes sindicales de A Coruña hasta Madrid fue cancelado por el mal tiempo.
Los avances en la negociación brillan por su ausencia, pues la empresa ni siquiera ha podido presentar el que denomina plan social para la plantilla. Víctor Ledo, responsable de industria de CC. OO. en Galicia, explicó que están preparando los argumentos que desmontan los motivos del expediente elaborado por la empresa. También las conclusiones de un informe sobre las fábricas supuestamente independiente encargado por Alcoa a la consultora Forest que, según Ledo, está hecho a la medida de la multinacional. Porque «¡a ver cómo se puede hacer un informe visitando una sola vez la fábrica de A Coruña y ninguna la de Avilés!», denunció el responsable sindical, que también acude a la negociación con la compañía.