A día de hoy Kosu Nuno figura registrada todavía como una sociedad con sede en Barcelona cuyo administrador único es Manuel Bolaño, un diseñador de origen gallego instalado desde hace años en la Ciudad Condal. Esto es así a efectos de registro, porque en realidad Bolaño vendió esta sociedad hace más de un año, tal y como él mismo ha confirmado a este periódico, negando la más mínima vinculación con la enseña que ganó la subasta de Caramelo.
La marca textil lleva más de año y medio fuera del mercado. La última tienda cerró en la primavera del 2017 en A Coruña.