Cada vez hay más trabajadores en los tramos salariales peor pagados y la intención del Gobierno es seguir subiendo la retribución mínima
12 dic 2018 . Actualizado a las 12:17 h.La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no descartó ayer la posibilidad de que el salario mínimo interprofesional (SMI) pueda subir a los 1.000 euros en España en el año 2020, tal y como prometió en verano el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Con la decisión del Ejecutivo francés de elevarlo a 1.498 euros sobre la mesa tras las protestas de los chalecos amarillos, Montero defendió que la propuesta del Gobierno de subir el SMI a 900 euros en el 2019 no es algo «fuera de la realidad», sino que está «en consonancia» con los países del entorno.
El decreto que certificará esa subida estará listo en unas semanas, según aclaró, también ayer, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio.
De acuerdo con los datos de la Agencia Tributaria, cada vez hay menos trabajadores en los tramos salariales más elevados y más en los peor pagados. Así, el número de personas que ganan más de tres veces el SMI disminuyó en el 2017 y superó por poco los 3,5 millones, mientras que en el 2016 esa cifra casi rozó los 3,9 millones. Es decir, en apenas 12 meses se perdieron casi 385.000 personas con los mejores sueldos. Fue así en todos los tramos altos. Aquellos que ganaron más de diez veces el salario mínimo exigido por ley sumaron 116.244 en el 2017, frente a los 140.300 del 2016; los que ingresaron de 7,5 a 10 veces esa cifra se redujeron de 213.217 a 173.664... y suma y sigue. Y eso pese a que el número de asalariados creció de 17,25 millones en el 2016 a 17,72 millones en el 2017.
Esto significa que cada vez hay más que se concentran en los tramos peor remunerados. Los grupos más numerosos -dejando a un lado los 3,1 millones de trabajadores que en el 2017 realizaron trabajos puntuales y, por tanto, tuvieron un sueldo medio anual de 2.100 euros- son los que se encuentran en los tramos que van de 1 a 1,5 y de 1,5 a 2 veces el sueldo mínimo: con 2,7 millones de asalariados en cada grupo. Es decir, un total de 5,4 millones frente a los 4,7 millones que cobraban esos sueldos en el 2016.