El comité de empresa de La Naval, de Sestao (Vizcaya), pide a los Gobiernos central y vasco que compren el astillero, como podría hacerlo cualquier inversor privado, ya que esto «no lo prohíbe la Unión Europea y no sería considerado ayuda de Estado». Así lo ha mantenido el secretario del comité de empresa del astillero, Juanjo Llordén, durante la lectura del comunicado con el que ha concluido la manifestación celebrada ayer en Bilbao para reclamar soluciones para La Naval, en proceso de quiebra concursal desde hace un año, que eviten su cierre y el despido de sus 177 trabajadores.
Jordén recalcó: «No estamos aquí pidiendo ayudas». Lo que demandan es «un nuevo proyecto industrial para el astillero que incluya un plan de viabilidad» y su compra por parte de los Gobiernos vasco y español.
En declaraciones a los medios antes de iniciar la marcha, Jordén reveló que, a partir del próximo día 7, según el plan de liquidación del astillero, «cualquiera de los dos Gobiernos puede hacer una oferta, comprarlo con un inversor privado de acompañamiento y un plan de viabilidad». De esta forma, agregó, sería perfectamente posible salvar unos 3.000 puestos de trabajo en la margen izquierda de Sestao.
La manifestación, convocada por el comité de empresa y apoyada por todos los partidos, discurrió por la Gran Vía de Bilbao hasta concluir en la plaza del Teatro Arriaga.