Más de 280 detenidos en París en unos disturbios de una «violencia inaudita» de chalecos amarillos contra la subida de carburantes

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ECONOMÍA

Europa Press

Hay 110 personas heridas en unas manifestaciones que de momento se saldan con varios incendios en negocios, una decena de coches quemados y mobiliario urbano destrozado

02 dic 2018 . Actualizado a las 08:30 h.

Al menos 110 personas han resultado heridas y 287 personas han sido arrestadas en París durante las violentísimas protestas que han sacudido la capital francesa en el día más conflictivo desde el inicio de las manifestaciones del colectivo de los «chalecos amarillos», en el que «grupos de alborotadores» infiltrados entre los manifestantes legítimos, según el Ministerio del Interior francés, han quemado vehículos y negocios, y forzado enfrentamientos contra la Policía.

Tal y como informa Europa Press entre los heridos hay 17 policías, según la Policía de París. El primer ministro francés, Edouard Philippe se mostraba este sábado sorprendido de la virulencia de las protestas, de una «violencia inédita». «Estamos comprometidos con el diálogo, pero también con el respeto a la ley. Estoy francamente sorprendido por estos ataques a los símbolos de Francia», ha declarado.

A primera hora de la mañana de este sábado, en torno a 5.500 personas comenzaron a rodear el control de seguridad establecido en torno a los Campos Elíseos de París. En este tercer fin de semana de protesta más de 30.000 personas en diversos puntos de Francia se sumaban a la protesta por la subida de los carburantes impuesta por el Gobierno francés como parte de su plan futuro de eficiencia energética.

Los enfrentamientos comenzaron en torno a las 09.30 cuando los manifestantes saltaron los controles y se congregaron en la plaza Charles de Gaulle, que rodea el Arco del Triunfo, para cantar el himno francés, La Marsellesa, y exigir la dimisión del presidente del Gobierno, Emmanuel Macron.

El Ministerio del Interior ha acusado a «alborotadores» mezclados con los «chalecos amarillos» de incendiar parte de los almacenes Grands Boulevards, una sucursal bancaria de LCL y varios negocios, entre ellos una agencia inmobiliaria. Los disturbios han llevado a la evacuación de las conocidas galerías comerciales Lafayette, así como una perfumería de Chanel, en el bulevar Haussman, uno de los núcleos turísticos de la capital. Casi una decena de vehículos están incendiados en la avenida Kléber y hay graves daños al mobiliario urbano como marquesinas de autobús o señales de tráfico. Además se han levantado barricadas y dos sindicatos policiales denuncian la sustracción de un fusil de asalto G-36 de un vehículo policial en el centro de la ciudad.

En cuanto a la red de Metro, la televisión BFM TV informa de al menos 19 estaciones cerradas, incluidas Etoile, Campos Elíseos, Ópera y Bastilla.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo ha declarado «una profunda indignación y una gran tristeza por la violencia en el corazón de París». «Son actos inaceptables», ha hecho saber Hidalgo en Twitter. «Nuestro país se enfrenta a una gran crisis. Solo se puede resolver a través del diálogo. Debemos encontrar esta manera tan pronto como sea posible», ha agregado.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha declarado «una profunda indignación y una gran tristeza por la violencia en el corazón de París». «Son actos inaceptables», ha hecho saber Hidalgo en Twitter. «Nuestro país se enfrenta a una gran crisis. Solo se puede resolver a través del diálogo. Debemos encontrar esta manera tan pronto como sea posible», ha agregado.

Problemas en otras ciudades

El aeropuerto de Nantes, en el oeste de Francia, tuvo que cerrar brevemente después de que los manifestantes llegasen a la pista y se produjeran enfrentamientos con la Policía en el centro de la ciudad.

En Tarbes, en el sudoeste de Francia, y Le Puy-en-Velay, en el centro del país, los manifestaciones llegaron a asediar comisarías de Policía. También se produjeron violentos enfrentamientos en Charleville Mézières, en el noreste.

La violencia de las manifestaciones de hoy ha llevado incluso a algunos representantes del movimiento a condenar el comportamiento de los asistentes.

«¿Qué mensaje queremos transmitir los chalecos amarillos hoy? ¿Que prendamos fuego a Francia o encontramos soluciones? Esta violencia es absurda», ha declarado a la televisión BFM Jacline Mouraud, una destacada activista dentro del movimiento.