El juez da 10 días al ganador de la subasta de Caramelo para poner el dinero o perderá sus derechos

La Voz VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

EDUARDO PEREZ

En el caso de que Kosu Nuno no comparezca, entrarían en juego otra vez los postores que quedaron por detrás de la oferta ganadora

04 dic 2018 . Actualizado a las 18:18 h.

La firma Kosu Nuno, ganadora de la subasta de Caramelo, tiene 10 días de plazo para depositar los 500.000 euros en los que se adjudicó la marca o perderá todos los derechos sobre ella.

Así lo advierte el juez en una providencia dictada con fecha de ayer, acompañada de un extenso informe del administrador concursal en el que detalla una larga relación de aplazamientos solicitados por los representantes legales de Kosu Nuno desde que se adjudicaron la marca hace casi cinco meses para posponer la firma de la escritura.

A la espera de lo que ocurra en los próximos 10 días, la incertidumbre en torno al futuro de Caramelo se mantiene. En el caso de que Kosu Nuno no comparezca, entrarían en juego otra vez los postores que quedaron por detrás de la oferta ganadora: Do Rego en primer lugar y Trasnfleet a continuación. Según marcan las normas de la puja, ambos han dejado una suma en depósito (5.000 euros) por si tal cosa sucediera. Y si ninguno de los postores quisiera adjudicarse Caramelo, en última instancia la marca volvería a salir a una nueva subasta, si el administrador concursal así lo considera.

Abandono de la primera

La firma Kosu Nuno fue la adjudicataria legal de la enseña el pasado mes de junio, después de que la sociedad Postquam Cosmetics decidiera abandonar el proceso que ganó en primera vuelta por 505.000 euros. La compañía vallisoletana, que realizó la puja más alta por la marca gallega, optó finalmente por no recurrir la sentencia que declaró nula su participación (lo hizo sin estar convocada a la subasta), y dio por no realizada la adjudicación. Tras esa decisión, la marca fue a parar a la segunda oferta más alta, la de Kosu Nuno, detrás de la que supuestamente se encuentra un inversor gallego cuya identidad es un enigma.