El 2018 certifica el auge de las herencias en vida en Galicia: casi 25.000 desde enero
ECONOMÍA
Facenda deja de ingresar al año 80 millones por una reforma fiscal que ha beneficiado a 239.000 gallegos
25 nov 2018 . Actualizado a las 17:37 h.Desde hace más de veinte años, en Galicia se puede firmar una herencia de cuerpo presente, sin una muerte de por medio. Es una facultad del derecho civil de la comunidad de la que servían unos 11.000 gallegos cada año hasta el 2015, unos 25 casos al día. El 1 de enero del 2016 entró en vigor una rebaja en el impuesto de sucesiones en Galicia, que es el que fija los tributos que se pagan por heredar, y los llamados pactos sucesorios se convirtieron en una figura al alza, como constatan asesores fiscales y notarios. Se están adelantando los legados a hijos o nietos aprovechando esas nuevas bonificaciones, y antes de que pueda haber cualquier cambio fiscal (es una prerrogativa de la Xunta). Hasta octubre se habían suscrito este 2018 casi 24.800 autoliquidaciones de herencias en vida, es decir, 80 casos cada día. De mantenerse esta tendencia -y nada apunta que no vaya a ser así-, este ejercicio acabará con entre 29.000 y 30.000 herencias en vida suscritas en la comunidad, rompiendo el techo que se estableció en el 2017 (27.700 casos), y duplicando lo que sucedía en el 2015.
El cambio normativo supuso, en síntesis, fijar un mínimo exento de pago por heredero y progenitor de 400.000 euros, sin contar la vivienda habitual. Es decir, que si sellan el pacto un padre y una madre, hasta los 800.000 euros no se tiene que abonar (aunque sí hay que dejar constancia, liquidar el impuesto). Según la Xunta, el 99 % de las herencias en Galicia están ya libres de tributación, y las que pagan lo hacen por menos que en el 2015. Desde que entró en vigor el cambio, 239.000 gallegos que recibieron una herencia no han pagado por sucesiones.
Esto tiene un envés: hay menos ingresos para las arcas públicas. Según los mismos datos de Facenda, ahora se ingresan al año unos 80 millones de euros menos que antes de la reforma. Este 2018, de hecho, la Administración autonómica cuenta con disponer de 125 millones, frente a una media de los últimos cuatro ejercicios de 204. Para el próximo año se espera una subida hasta los 139 millones, pero no porque se suba el tributo, sino por un incremento en los importes medios de las autoliquidaciones de sucesiones y donaciones.
Sin embargo, la fiscalidad más ventajosa no evita que siga creciendo la renuncia a herencias en Galicia, cerca de 3.000 al año. Esto corrobora la tesis de algunos economistas que dicen que la fiscalidad no es la causa de esas negativas, sino las cargas (deudas) que conllevan los bienes a recibir.
A partir de enero, también se amplían las ventajas para sucesiones entre hermanos
Las ventajas fiscales en el impuesto de sucesiones en Galicia se mantendrán al menos durante el 2019. Y, además se ampliarán, aunque con un impacto menor que la medida anterior. En concreto, a partir del 1 de enero se eleva de 8.000 a 16.000 euros el mínimo exento en las herencias entre hermanos. Conviene recordar que las bonificaciones actuales son de padres a hijos o nietos (pacto de mejora) o para el cónyuge (con la figura de la apartación). Con esta rebaja, la Xunta calcula que el 60 % de las sucesiones entre hermanos quedarán libres de pago, y el resto también abonarán menos. La cifra estimada, con todo, es modesta: unos 4.000 ciudadanos, según los técnicos de Facenda, se podrán acoger a esta fórmula cada año.