Nissan cesa a su presidente Carlos Ghosn por presunta malversación

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

Carlos Ghosn, en una imagen de archivo
Carlos Ghosn, en una imagen de archivo TORU YAMANAKA | AFP

El consejo de administración de la compañía retira a su máximo dirigente, detenido en Tokio por presunta malversación

22 nov 2018 . Actualizado a las 15:52 h.

El ejecutivo Carlos Ghosn ha sido destituido como presidente de Nissan Motor a raíz de sus supuestas irregularidades fiscales, lo que deja en el aire su liderazgo al frente de la alianza formada por el fabricante nipón y Renault.

La dirección del segundo mayor fabricante japonés de vehículos, de la que forma parte Ghosn, aprobó hoy su destitución de forma unánime en una reunión extraordinaria convocada en la sede de Nissan Motor en Yokohama (sur de Tokio), anunció la empresa.

Durante la reunión, que se prolongó durante cuatro horas, la cúpula directiva «reconoció la importancia del asunto», tras «examinar informes detallados sobre la investigación interna» que reveló las conductas irregulares de Ghosn y de Greg Kelly, otro alto ejecutivo del que también se ha prescindido. La decisión ya había sido anticipada el lunes por la compañía nipona, cuando el ejecutivo francobrasileño fue detenido.

El consejo, además, «confirmó que la prolongada alianza con Renault permanece intacta» y destacó la necesidad de« minimizar el potencial impacto y la confusión en la cooperación diaria entre sus integrantes», según el comunicado.

La empresa trató de despejar así las dudas creciente sobre el futuro del conglomerado, debido a la caída de su principal artífice, en un momento en el que se fraguaba una lucha de poder interna de cara a una posible fusión de Nissan y Renault.

La decisión de hoy pone un fin abrupto al carismático liderazgo ejercido por Ghosn durante casi dos décadas al mando de Nissan, cargo que compaginó con la presidencia de Renault y de Mitsubishi, y a su labor como arquitecto de la alianza tripartita.

Según la compañía, las irregularidades cometidas por Ghosn incluyen declarar unos ingresos menores a los percibidos durante «muchos años», usar en beneficio propio capitales de inversión de la compañía «bajo falsos pretextos», y utilizar fondos empresariales para cubrir necesidades personales.

Ghosn, considerado el ejecutivo extranjero mejor pagado del país asiático, declaró al regulador bursátil ingresos por 5.000 millones de yenes (38 millones de euros), aproximadamente la mitad de lo que realmente ganó entre 2010 y 2014, explicó por su parte la fiscalía nipona.

Además, utilizó supuestamente fondos de la empresa para comprar dos viviendas de lujo en Brasil y el Líbano y pagar sus vacaciones familiares, según más detalles de la investigación filtrados a los medios nipones.

Si llega a ser declarado culpable de vulnerar la normativa de instrumentos financieros aplicable en este supuesto, Ghosn podría afrontar penas de hasta 10 años de prisión y multas de hasta 10 millones de yenes (unos 78.000 euros), señaló hoy un portavoz de la fiscalía en rueda de prensa.

Disputa interna por saber quién toma las riendas de la alianza automovilística

En cualquier caso, la caída de Ghosn tiene lugar después de que comenzaran a aflorar las divergencias entre Nissan y Renault sobre una posible reestructuración del conglomerado, que daría más poder a la empresa francesa pese a que la nipona tiene un mayor volumen de ventas.

Renault, empresa con participación mayoritaria del Estado francés, cuenta con un 43 por ciento de las acciones de Nissan, y el fabricante nipón tiene un 15 por ciento del primero y es principal accionista de Mitsubishi.

El fabricante europeo sería partidario de convertir la alianza en una empresa conjunta, mientras que Hiroto Saikawa, actual CEO de Nissan y quien según los medios japoneses es favorito para reemplazar a Ghosn como presidente, ha defendido desde la independencia de la nipona.

El grupo Renault y los ministros de Economía de Francia y Japón se pronunciaron el pasado martes a favor de mantener la triple alianza, y tienen previsto celebrar hoy una reunión en París para analizar la situación.

En el consejo extraordinario de hoy también se decidió constituir un panel externo de auditores para «mejorar el sistema de gestión» y «mejorar la gobernanza de la compensación de los directivos», según la empresa.

Tanto Ghosn como Kelly, que permanecen desde hace tres días en un centro de detención de Tokio, continuarán en el Consejo de Administración de la empresa hasta que la Junta de Accionistas de Nissan -con la antes citada participación de Renault- ratifique la destitución de ambos.