«Hay que romper fronteras entre industrias: los problemas de una los puede solucionar otra»

G. Lemos / R. Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

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Telefónica impulsa el proyecto Galicia Open Future, que fomenta proyectos colaborativos para la innovación

15 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Un cuarto de hora de adelanto». Es la filosofía con la que abordan en Nueva Pescanova los procesos de innovación porque, como explicó su consejero delegado, Ignacio González, «es lo que dura la ventaja competitiva» en el entorno en el que nos movemos. Ese pulso de transformación constante, obligado para evitar ser adelantados por otras empresas y perder el favor del consumidor, fue lo que llevó a la compañía pesquera a participar en el proyecto Galicia Open Future, una iniciativa de Telefónica que, en su última edición, ha permitido que grandes empresas gallegas lancen retos sobre procesos internos que quieren perfeccionar, para lo que piden la colaboración de terceras empresas que pueden ofrecerles la tecnología necesaria para abordar esa transformación.

«La solución a los problemas que tenemos en algunas industrias está en otras empresas, por eso lo que hacemos es romper las fronteras», defendió el ejecutivo de la pesquera, cuyo reto era diseñar un modelo de análisis predictivo para conocer las condiciones del langostino de acuicultura durante todo su ciclo de vida y así hacer más eficiente su cría.

Para esa tarea eligió la colaboración de Deicom, una start-up gallega que participa en proyectos de corte tecnológico. Su consejera delegada, Adriana Vázquez, participó también en la jornada sobre digitalización en las empresas gallegas organizadas ayer por Telefónica en el Museo Santiago Rey Fernández-Latorre. En ella defendió que las nuevas compañías, por el perfil de sus profesionales, no se limitan solo a buscar soluciones a los problemas que plantean los clientes, sino que se implican aportando nuevos enfoques «que hacen que el producto tenga más calidad y el equipo esté más implicado», ya que las tecnologías que se emplean son las mismas que pueden estar usando grandes corporaciones como Google: «Lo que nos diferencia es la supervisión constante y hacer pruebas para ver que funciona».

«Open Future es un programa que nos mejora a todos», destacó el director general del territorio norte de Telefónica, Javier Zorrilla, que reconoció las dificultades de optar por un modelo de innovación abierta, «en el que abres las puertas y cuentas tus problemas al mundo para que los tecnólogos vengan a darte una solución: es una actitud valiente». Como González, el directivo defendió las bondades de «hibridar» entre empresas, un modelo que permite a Telefónica «buscar su sitio en el proceso de transformación digital», al margen de sus negocios clásicos. «Si no trabajamos con las start-up y con las empresas referentes, aprovechando la escala mundial que tenemos, difícilmente vamos a ser un líder de transformación digital, que es lo que somos ya», apuntó Zorrilla.

Nuevos puestos de trabajo

En este proceso de colaboración entre empresas, un papel fundamental lo juegan también las Administraciones. El conselleiro de Industria, Francisco Conde, destacó la transversalidad del proyecto de Open Future, «cuyo elemento singular es que incorpora tanto a las grandes empresas como a centros tecnológicos, pequeñas y medianas compañías, start-up...», lo que permite una transferencia mutua de conocimiento.

El conselleiro incidió en que estos programas colaborativos permiten poner el talento que existe en Galicia al servicio concreto de las necesidades de las empresas, generando así un valor añadido en una economía que, por su digitalización, no se ve ya tan lastrada por factores como su situación periférica en Europa, que antes suponían una gran barrera para la competitividad.

Que se abran nuevas posibilidades no quita, como reconoció Conde, que el proceso tenga un impacto, especialmente en términos laborales, ya que, mientras aparecen nuevas profesiones, otras tradicionales se van quedando por el camino. El reto para Galicia, dice el responsable de Industria de la Xunta, es conseguir que ese talento se oriente a la consolidación de un nuevo modelo económico y a atraer proyectos internacionales valorizando el ecosistema de innovación que se está generando en la comunidad, que se refleja, entre otros indicadores, en las buenas cifras de exportación.

El cambio de paradigma económico y la extensión de las redes de comunicación, también en el rural, han permitido reducir la brecha digital que existía en una comunidad que, en palabras de Zorrilla, está hoy por delante del 95 % de los territorios europeos en penetración de la banda ancha. Eso sí, «hay que seguir trabajando para que la brecha sea cada vez más pequeña», subrayó el conselleiro, que destacó la importancia de que sean las grandes empresas las que ejerzan el liderazgo en ese proceso de transformación. Solo así será posible que Galicia, siguiendo la metáfora de Pescanova, «pueda dar un nuevo paso cada cuarto de hora» y se posicione en un mercado globalizado en el que, recordó, «no se puede competir en lo local».

Un proyecto que nació como aceleradora y se convirtió en un espacio para la hibridación

En la jornada, el responsable de Telefónica para el norte de España, Javier Zorrrilla, explicó la transformación que ha seguido el proyecto Galicia Open Future durante las cuatro ediciones que ha tenido hasta el momento. Y es que el programa, que nació como una aceleradora de empresas (a la que en sus tres primeras convocatorias se presentaron 416 compañías emergentes de base tecnológica, de las que se seleccionaron 145, con las que se realizaron 1.100 horas de trabajo y más de 90 talleres y actividades de formación), ha adoptado en esta última convocatoria un nuevo modelo que busca orientar el talento emprendedor hacia la resolución de problemas concretos de la industria gallega.

En concreto, los retos los plantearon tres empresas claves en la economía gallega. Además del caso de Nueva Pescanova, que buscaba solución para el cultivo de langostinos, también Finsa pidió ayuda para diseñar un modelo con el que gestionar los elementos de sensórica de tableros y otros productos de madera instalados en el hogar. Tras recibir más de una veintena de propuestas para cada reto, la maderera seleccionó a Conexiona, una empresa TIC gallega, para desarrollar su modelo, mientras que Nueva Pescanova optó por Deicom.

La tercera gran empresa implicada es Coren, que busca ideas sobre cómo la tecnología puede mejorar el proceso de cebado del cerdo. En este caso, el plazo para presentar propuestas permanecerá abierto hasta el próximo miércoles 21. «Tener datos en tiempo real es fundamental para la toma de decisiones», explicó Santiago Taunton, responsable de tecnología de Coren, que remarcó que la digitalización del pesado del ganado permitirá prescindir de procesos manuales que consumen muchos recursos. Eso sí, es solo una de las muchas ideas que ya barajan y que presentarán en futuras ediciones del proyecto.

Control al detalle del peso de los cerdos sin pasar uno a uno por básculas

El ejemplo de innovación de Coren

Para una empresa como Coren ?una de las mayores cooperativas alimentarias de Europa?, la tecnología se ha convertido en una herramienta básica para las tres cadenas de trabajo: la industria, la comercialización y las granjas. Ahora, dentro del programa Open Future, están buscando poner en marcha iniciativas que ayuden a mejorar el control del peso de los cerdos casi en tiempo real. «Hasta ahora, se va pasando cada animal por una báscula para una gestión óptima en cada momento del ciclo, antes de mandarlo a la industria. Pero es un procedimiento algo engorroso, molesto para el animal y muy laborioso, y por eso estamos preparando soluciones de volumetría que permitan controlar el peso para que tenga las mejores ratios posibles», apuntaba Santiago Taunton, consejero y responsable de recursos humanos y tecnología en la firma ourensana.

Coren también está trabajando con innovaciones en visión artificial para otra de sus líneas de trabajo, los pollos. «Nos permite ver hasta siete animales por segundo, para detectar si tienen algún cuerpo extraño, lo que mejora la calidad animal y la seguridad alimentaria». También cuentan con mejoras para control de temperatura y humedad en las granjas.

Gestión masiva de datos para mejorar la cría de langostino en América

El ejemplo de innovación en Nueva Pescanova

Pescanova ha sido una de las primeras empresas en participar en el proyecto Open Future de Telefónica. Y en su caso, buscando entre las start-up gallegas soluciones que ayudaran en la acuicultura, «un negocio en el que queda un largo recorrido», según Ignacio González, consejero delegado de la multinacional pesquera gallega. La respuesta la encontraron en Deicom, una firma emergente que ha puesto en marcha una herramienta de gestión masiva de datos que hasta ahora se estaban infrautilizando. El proyecto se está empezando a implantar en las piscinas de langostino que Pescanova tiene en América (Nicaragua y Ecuador). Allí, en recintos en las desembocaduras de los ríos, se procede a la cría y engorde esta especie, pero fiando los resultados un poco al azar. Ahora, la gestión de Deicom les permite saber, con el historial de años de experiencia en esas piscinas, cuándo es el mejor momento para cosechar el langostino, la temperatura idónea, el momento del año... analizando miles de variables. «Y queremos que sea más predictiva, que sirva para adelantarnos. Y saber de antemano cuál puede ser el resultado de cada piscina es muy relevante, nos cambia la vida», apuntaba González.