La pensión máxima se aleja cada vez más de lo que se cotiza al sistema

l. p. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

En la actualidad los jubilados que reciben la prestación máxima cobran 36.600 euros al año pero han cotizado por unos ingresos de 45.600

02 nov 2018 . Actualizado a las 14:09 h.

Los empresarios están en pie de guerra tras el anuncio no oficial de que la base máxima de cotización podría subir el próximo año entre un 10 y un 12 %, lo que supondría que tendrían que pagar hasta 1.761 millones más al año, según la CEOE. Por el momento el Gobierno no ha confirmado cuál será finalmente el incremento para el 2019.

De ser finalmente así, la base máxima aumentaría entre 380 euros y 456 euros al mes, un alza que nunca antes se había registrado y que se aleja cada vez más del de la pensión máxima. El avance de la primera (24 %) duplica con creces al que ha experimentado la segunda en los últimos diez años (9,2 %).

De esta forma, la brecha entre lo que ingresan los jubilados mejor remunerados y lo que han cotizado se hace cada vez mayor. En la actualidad, la prestación máxima se sitúa en los 2.614,9 euros al mes, repartido en 14 pagas, por lo que los ingresos anuales de estos pensionistas ascienden a 36.608 euros. Para conseguir esta jubilación, el trabajador tendrá que haber cotizado un total de 35 años y medio y haber pagado el máximo a la Seguridad Social durante los últimos 21 años de su carrera. Esto significa que están cotizando por unos ingresos superiores a los 45.600 euros, pero luego reciben cuando se jubilan 36.600. Así, están pagando 9.000 euros más cada año al sistema que lo que luego les devuelve. Hace 10 años la brecha era de 3.374 euros.