El Supremo entona el «mea culpa» hipotecario

ECONOMÍA

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Lesmes pide perdón por la pésima gestión del asunto de las hipotecas y niega haber recibido presiones de la banca

26 oct 2018 . Actualizado a las 01:04 h.

El culebrón de la sentencia del Supremo sobre el impuesto de actos jurídicos documentados (AJD), que grava las hipotecas, suma otro capítulo. El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, entonó este jueves el mea culpa por lo que calificó de «deficiente gestión» del asunto. Además de la inseguridad jurídica y el caos que está produciendo el «giro jurisprudencial» de este último fallo (al que han seguido otros dos en idéntico sentido), Lesmes admitía otro grave daño que la polémica ha causado al Supremo: la desconfianza de la sociedad, que considera «indebida».

«Lamentablemente, no lo hemos gestionado bien», reconocía a los periodistas. «Se ha producido una desconfianza, indebida, en el alto tribunal, y no puedo más que sentirlo, sin ninguna duda. Lo sentimos todos». «Lo que les puedo decir es que pedimos disculpas a todos aquellos ciudadanos que se hayan podido sentir perjudicados por esta deficiente gestión de este asunto», añadió, asegurando que «corregirán» las cosas para que en el futuro no vuelvan a producirse situaciones similares.

El presidente negó haber recibido llamadas de ninguna entidad bancaria alertando del riesgo sistémico que la controvertida sentencia de la sección segunda de la Sala Tercera podría provocar, al cargar sobre la banca en lugar de sobre el cliente el pago del impuesto de AJD. Sí admitió, sin embargo, que de la propia sentencia derivaban «muchas situaciones preocupantes, muchas incertidumbres», por lo que aquella misma mañana (el jueves de la pasada semana) habló con el presidente de la Sala Tercera (de lo Contencioso-Administrativo), Luis María Díez-Picazo, y le pidió que, «si era posible, sacaran una nota aclaratoria tratando de despejar esas incertidumbres y poner cierta calma». 

Díez-Picazo no quiso aclararlo

Pero a Díez-Picazo «no le pareció oportuno» publicar la nota. «Me dijo que no estaba de acuerdo y algo después me comunicó que lo que iba a hacer era convocar un pleno de la Sala Tercera para que resolviera los asuntos pendientes», relató Lesmes.

De hecho, se mostró crítico con dicha decisión, argumentando que mientras que una nota aclaratoria «no genera ninguna desconfianza y permite despejar alguna de las incertidumbres que se estaban produciendo, el pleno jurisdiccional sí la generó».

Sin embargo, matizó que consideraba «indebida» dicha desconfianza, ya que es una práctica «normal» del Supremo convocar al pleno cuando se producen asuntos «de especial trascendencia o modificaciones de jurisprudencia», y lamentó que lo que se ha producido a nivel social es «una percepción» de que quisieran «revisar» lo que ya se había fallado.

Pese a las insólitas disculpas de Lesmes, lo que no se ha movido es la fecha para que el pleno resuelva qué pasará ahora con el impuesto de las hipotecas, quién lo abonará y desde cuándo se hará. Será el 5 de noviembre. No antes. Una demora también muy criticada.

De hecho, el secretario de Estado de Justicia, Manuel Jesús Dolz Lago, insistió ayer durante un acto en A Coruña en que «el Supremo debe unificar doctrina, no solo de los tribunales inferiores en los recursos de casación, sino que, si hay contradicciones en sus propias salas, debe dar una respuesta que dé seguridad jurídica a los ciudadanos y sobre todo a la economía de este país», según informa Andrea Pérez Presedo.

Hipotecas un 1,1 % más caras

Por su parte, coincidiendo con la presentación de los resultados trimestrales, la banca comenzó ayer a valorar el polémico fallo del Supremo. La primera fue la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, muy crítica con una «insólita» decisión que hace que todas las partes pierdan. Además, cifró en hasta el 1,1 % lo que se podrían encarecer las hipotecas para asumir el impacto del pago del tributo.

La misma sala falló a favor del banco hace solo un año

La perplejidad crece. Ya no es solo que la sentencia del 16 de octubre de la Sala Tercera destapara la caja de los truenos al señalar al banco como sujeto pasivo del gravamen, sino que la misma sala había dictado un fallo en sentido contrario hace un año. Ayer trascendió que en una sentencia fechada el 22 de noviembre del 2017, dicha sala, con tres de sus seis miembros actuales, desestimaba el recurso de casación para unificación de doctrina presentado por la Empresa Municipal de la Vivienda de Torrejón de Ardoz (Madrid), según informa Efe.

El tribunal le recordó a la demandante que, «de forma contundente», dicha sala «de manera reiterada» consideraba al comprador sujeto pasivo de los actos jurídicos documentados en los casos de hipoteca. Qué ha cambiado para tal «giro jurisprudencial» de los mismos magistrados es una incógnita que volatilizó en un día 5.500 millones de capitalización bursátil de los bancos españoles y la confianza ciudadana en el alto tribunal. Aunque su presidente haya pedido perdón.