Infraestruturas abre la era de las estaciones intermodales y la movilidad, a falta de grandes obras

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

La Xunta reserva 26,17 millones de euros para hacer coincidir en un mismo espacio el transporte de autobús y el ferroviario de las siete ciudades

20 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Existió la era de los polígonos industriales, la de los auditorios y la de los pabellones deportivos. Los presupuestos de la Xunta para el 2019 declaran ahora la apertura de la era de las estaciones intermodales, con 26,17 millones de euros reservados para hacer coincidir en un mismo espacio el transporte de autobús y el ferroviario de las siete ciudades. La de Santiago, la más avanzada en su planteamiento, es la que más dinero recibirá el próximo ejercicio, 13,38 millones. La de Vigo, 7,8 millones; 3 la de Ourense; y 1,6 Pontevedra. En el caso de A Coruña, los cambios en el proyecto planteados por el Concello dejan a su intermodal al margen del ritmo de las otras ciudades, y cuenta solo con 150.000 euros. Aunque en el 2010 Lugo sometió a convenio una solución logística similar, aún sigue en esa fase burocrática (recibirá 30.000 euros), como en estudios está la de Ferrol (76.638).

Renovación de marquesinas en el resto de Galicia (800.000 euros), estudios sobre mejoras en el transporte (1,39 millones) y un impulso del plan de traslados en autobús a demanda (0,88 millones) conforman parte del capítulo de fomento de la movilidad sostenible (6,4 millones), que integran la apuesta presupuestaria en infraestructuras, a falta de las grandes obras de otras épocas. Estas se concentran en proyectos comprometidos desde hace años, como el tramo central de la vía de altas prestaciones Tui-A Guarda (3 millones); la continuidad de la de la Costa da Morte (3 millones); la reclamada conexión de la Vía Ártabra con la AP-9 (5 millones); la nueva conexión del polígono de San Cibrao (7,8 millones); la conclusión del desdoblamiento del corredor de O Morrazo (5,3 millones); una realización similar entre Nadela y Sarria (1 millón), o las variantes de Aradas, en Santiago, y de As Pontes.

Los peajes en la sombra absorberán en diferentes formatos 68,5 millones en los 6 viales en los que la Xunta paga a las concesionarias su mantenimiento.