Alcoa: «El precio de la energía ya no es el principal problema»

F. Fernández REDACCION

ECONOMÍA

La Voz

A diferencia de amenazas anteriores, la compañía ya no condiciona la continuidad de las fábricas a pagar una tarifa eléctrica más barata

17 oct 2018 . Actualizado a las 16:47 h.

Dos décadas después de quedarse con la empresa pública Inespal, la multinacional norteamericana Alcoa quiere dejar en la estacada a casi 700 trabajadores de las fábricas de A Coruña y Avilés (369 en la primera y 317 en la segunda) cerrándolas este mismo año, tras beneficiarse de millonarios descuentos en la tarifa eléctrica para producir alúmina a precios más competitivos. Salvaría San Cibrao, con un millar de empleados. Ya intentó clausurar las dos plantas a finales del 2014, cuando no quedó satisfecha con los incentivos para rebajar su factura de la luz. Presionado por los despidos que se avecinaban, el entonces Ministerio de Industria se vio obligado a mover ficha para contentar a la compañía, que finalmente retiró su amenaza.

Ahora vuelve a la carga. Pero a diferencia de lo ocurrido en el 2014, Alcoa ya no condiciona la continuidad de las fábricas de alúmina a la electricidad. «El precio de la energía ya no es el principal problema, es uno más», reconocen fuentes de la empresa. La multinacional habla ahora de «deficiencias estructurales» de las plantas de A Coruña y Avilés que las hacen poco competitivas. De hecho, aseguran fuentes de la multinacional que entre este año y el anterior, las dos factorías han registrado pérdidas por valor de 100 millones de euros. También alega para plantear el cierre el elevado precio de las materias primas y la sobrecapacidad de producción de China.

Tras intentar cerrar las dos fábricas a finales del 2014, Alcoa las puso a la venta medio año después, aunque la compañía nunca quiso reconocer tal extremo. Lo hace ahora. Las mismas fuentes aseguran que hicieron todo lo posible por salvar las plantas, incluida la búsqueda de compradores: «Hubo partes interesadas, pero no ofertas en firme».