Crece la brecha entre industria y ganaderos

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite DATA / AGENCIA

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

Mientras las cinco grandes lácteas que operan en Galicia ganaron 30 millones el año pasado, un 15 % más que en el 2016, los productores siguen peleando por sacar rédito a sus establos

16 oct 2018 . Actualizado a las 12:04 h.

Estos días se cumplen tres años de la entrada en vigor del acuerdo para la sostenibilidad del sector lácteo, un documento avalado por el Ministerio de Agricultura y refrendado por productores, industria y distribución que perseguía, entre otros objetivos, dotar de mayor equilibrio a la cadena de valor de la leche. Las cifras apuntan, sin embargo, a que poco se ha conseguido en este sentido, ya que, mientras los productores siguen moviéndose en unos exiguos márgenes de rentabilidad, debido a la escasa variación de los precios de la leche en origen, las empresas lácteas aumentan sus beneficios cada año.

Tanto es así que las cinco principales industrias que operan en Galicia lograron un beneficio conjunto de casi 30 millones de euros, un 15 % más que durante el ejercicio precedente.

La francesa Lactalis, tercera láctea a nivel mundial por volumen de facturación y líder de la recogida en Galicia con más de 1,7 millones de litros diarios, lidera también el ránking de beneficios en el 2017 con 29,2 millones. Es cierto que las cifras se refieren a la matriz estatal, pues su filial gallega, Lactalis Compras y Suministros, cerró con un beneficio de poco más de 801.000 euros, 7.000 menos que en el ejercicio precedente. La empresa con domicilio social en Vilalba aumentó, sin embargo, su facturación un 10 %, hasta alcanzar los 433 millones de euros. Lejos de los 695 que facturó la asturiana Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), propietaria de Central Lechera Asturiana, que cuenta con una importante presencia en Galicia. De hecho, mantienen una recogida de casi 400.000 toneladas de leche anuales y una marca de tanta implantación en la comunidad como Larsa. La empresa, de base cooperativa, logró un beneficio de casi 15 millones de euros, un 12 % más que el registrado en el 2016.

Más espectacular todavía fue la evolución de los resultados de Leche Celta, propiedad de la portuguesa Lactogal, que pasó de declarar unas pérdidas de casi medio millón de euros en el 2016 a los 3,6 millones que aparecen como beneficio en sus cuentas del año pasado. Cifra similar a la conseguida por Industrias Lácteas Asturianas, más conocida por su marca comercial Reny Picot, con la que opera en Galicia, donde aglutina un volumen de recogida superior a las 250.000 toneladas de leche anuales, el 10 % del total. Ambas lácteas confirman en el informe de gestión que acompaña a sus respectivas cuentas de resultados el estancamiento registrado por las leches clásicas y el buen comportamiento de derivados lácteos como la mantequilla. Este producto, que el año pasado alcanzó cotizaciones récord de más de 7.000 euros por tonelada, es una de las razones que justifica que buena parte de la industria lograse mejorar sus cuentas de resultados.

Más ventas fuera

Es el caso de Leche Río, la principal láctea de capital totalmente gallego, que declara en el 2017 un beneficio de 7,1 millones de euros, 300.000 más que el año anterior. La empresa, con sede en el polígono lucense de O Ceao, compensó la reducción de la cifra de negocio nacional duplicando su facturación en el resto de la Unión Europea, donde pasó de 7,5 millones en el 2016 a 14,1 millones el ejercicio pasado.

Al contrario de lo que sucede con la industria que opera en la comunidad, las granjas siguen sin remontar vuelo desde que la desaparición de las cuotas en marzo del 2015 llevara los precios por debajo de los 28 céntimos por litro. Actualmente se mueven en el entorno de los 30 -el 2017 se cerró con una cotización media de 30,6; y el primer semestre de este año promedió 31,07 céntimos-, insuficientes todavía para paliar unos costes de producción que oscilan entre 29 y 33 céntimos.

Galicia a contracorriente

Más preocupante resulta, sin embargo, que, mientras la materia prima se revaloriza en el conjunto de España y en los principales países productores europeos, en Galicia sigue sin moverse. Lo confirman los últimos datos publicados por el Observatorio del Mercado Lácteo de la Comisión Europea, que apuntan a un incremento comunitario del 2 % en el precio de la leche durante el último mes, hasta situarse en 34,27 céntimos por litro. Son casi cuatro más de lo que cobran las granjas gallegas, que acumulan siete meses sin ver cómo se revaloriza su materia prima. Esta diferencia en las cotizaciones se traduce, solo durante la primera mitad del presente ejercicio, en una merma de sus ingresos superior a los 25 millones de euros.

Galicia acumula casi un decenio con los precios más bajos, ya no solo de España, sino también de entre las diez principales regiones lácteas europeas.