La cotización de los autónomos se basará en sus ingresos reales

m. s. d. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CAPOTILLO

El alza del salario mínimo elevará en 420 euros al año la cuota que pagan el 85 % de los autoempleados

12 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El acuerdo para sacar adelante los Presupuestos incluye la medida más esperada para los 3,2 millones de trabajadores por cuenta propia que hay en España (212.000 de ellos, en Galicia). Se trata de la reforma del sistema de cotización de los trabajadores autónomos para vincularlo a sus ingresos reales.

La idea es garantizar que los que tengan menores ingresos paguen una cuota más baja a la Seguridad Social, aunque ello conllevará también menos derechos a la hora de recibir prestaciones.

La decisión está tomada, pero falta saber cómo se articulará. El documento que ATA y UPTA (las dos organizaciones de autónomos mayoritarias) presentaron al Gobierno este pasado verano plantea un sistema de cotización por tramos que beneficia, con una cuota de 50 euros, a los autónomos con ingresos por debajo del salario mínimo, ahora establecido en 735,9 euros. Cuando el listón se sitúe en los 900 euros, falta por saber si ese será también el nuevo límite para los beneficiarios de la tarifa superreducida o si se establecerá otra cantidad de referencia.

La reforma es urgente, desde el punto de vista de las organizaciones de autónomos, porque la subida del SMI prevista en los Presupuestos del 2019 afectará, y mucho, a los autoempleados. Porque los que cotizan por la base mínima, que suponen el 85 % del total, tendrán que pagar 420 euros más al año a la Seguridad Social en el mismo instante en que entre en vigor el sueldo mínimo de 900 euros.

En la práctica, esto supondría que la cuota de cotización ascenderá a 312,9 euros al mes, frente a los 277,9 euros mensuales actuales (tarifa actualizada en julio de este año).

La buena noticia es que esta vez los autónomos societarios se salvan de la subida automática, puesto que tras la aprobación de los últimos presupuestos, quedaron desligados del SMI para su cálculo.

La reforma también pondrá el foco en los falsos autónomos, para intentar acabar con esta controvertida figura antes de que finalice el 2019, estableciendo en la ley la presunción de que se considerará relaciones laborales por cuenta ajena la prestación de servicios en la que los ingresos procedan de un único cliente o empleador.