Adiós a las reformas unilaterales del sistema de pensiones

L. P. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

J.J.Guillen | efe

El Pacto de Toledo acuerda que todos los cambios se debatan en el Congreso y da por cerrada la subida de las prestaciones con el IPC

11 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No habrá más reformas de pensiones unilaterales, como la que llevó a cabo el Gobierno del PP en el 2013. Así lo han acordado los grupos políticos en la comisión del Pacto de Toledo, que va a introducir una nueva recomendación para garantizar que cualquier Gobierno, sea del color político que sea, someta a debate parlamentario las modificaciones que quiera introducir en el sistema público de pensiones, con el objetivo de fortalecerlo, tal y como acordaron los diputados de todos los partidos en la reunión que celebraron ayer a puerta cerrada.

Así, cualquier eventual reforma tendrá que ser debatida en el seno de esta comisión parlamentaria que se creó en 1995 precisamente para que un tema de tanta relevancia quedara al margen de la discusión política, algo que, a la vista de los acontecimientos, no se ha logrado.

Pero esta no es la única novedad, ya que los grupos han pactado dos nuevas recomendaciones: una que servirá para abordar la economía robotizada y las nuevas tecnologías, ya que la irrupción de las plataformas colaborativas está cambiando el modelo del mercado laboral, y otra para implicar a los jóvenes en el sistema y garantizarles una prestación ante la falta de credibilidad que hay actualmente. Esto significa que el número de recomendaciones -cabe recordar que las propuestas que se hacen en el Pacto de Toledo no tienen carácter vinculante- se eleva de las 21 actuales a 24.

Blindar la subida

Por el momento, la única que han logrado cerrar es la número dos, que trata precisamente sobre el tema más espinoso de todos: la revalorización de las pensiones. Finalmente, todos los grupos políticos salvo ERC suscribieron de manera oficial un acuerdo para que las prestaciones se revaloricen «en base al IPC real». Esquerra argumentó su ausencia en que el texto es «demasiado abierto», lo que puede dar lugar a que este acuerdo se convierta en «papel mojado», ya que esta fórmula no garantizaría que la actualización sea revisable cada año «pase lo que pase». Así lo explicó el portavoz republicano, Jordi Salvador, quien no descartó que su formación emita un voto particular.

PSOE y Podemos consideran un error que ERC se haya desmarcado y confían en que se sume con posterioridad. «Cuando vea materializado el IPC en los Presupuestos se le acabarán esas dudas preventivas que tiene», manifestó la portavoz del partido morado, Aina Vidal, quien aseguró que es un texto «absolutamente garantista» y que habla del IPC «con nombre y apellidos».

Pero no lo ven así de claro otras formaciones como PP, Ciudadanos y PDECat, que consideran que se deja la puerta abierta a poder introducir algún otro indicador además de los precios, para que -tal y como desean estas formaciones- en tiempos de crisis las pensiones más altas puedan subir menos de lo que lo haga la inflación.

La clave está en la redacción, tal y como insinuó este miércoles el portavoz popular, Gerardo Camps, a la ministra Magdalena Valerio desde la tribuna del Congreso. Subir las pensiones con el IPC real siempre «no es lo que se preacordó, salvo que la ministra no entienda la diferencia entre en base a y conforme a», ironizó el diputado valenciano.