El Gobierno reconoce que la hucha de las pensiones pierde dinero este año

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

MARISCAL | Efe

La rentabilidad negativa de sus inversiones mermó en 24 millones el Fondo de Reserva

10 oct 2018 . Actualizado a las 07:33 h.

«La situación del Fondo de Reserva es de todo menos halagüeña». Así lo admitió este martes el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, en su comparecencia ante la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, adonde acudió para informar precisamente sobre el estado del citado fondo, popularmente conocido como hucha de las pensiones. El caso es que en lo que llevamos de año su cuantía ha mermado en casi 24 millones de euros, pasando de los 8.085,37 millones con los que cerró el 2017 a los 8.061,56 actuales.

Dejando al margen los más de 74.000 millones que el anterior Ejecutivo retiró de ese depósito durante los peores años de la crisis para poder pagar las pensiones, la evolución negativa de los últimos meses es, según Granado, consecuencia de la mala gestión financiera realizada por el Gobierno del PP, ya que «desde mayo del 2017» el fondo pierde dinero por la rentabilidad negativa de los depósitos y la deuda pública española en la que están colocados «todos sus valores».

Desde el Ministerio de Trabajo precisaron que, en concreto, los rendimiento negativos (un eufemismo de puras y simples pérdidas) proceden de los intereses de estas inversiones, que oscilan entre el -0,1 % de los bonos de deuda pública a corto plazo y el -0,4 % de la cuenta corriente que tiene abierta en el Banco de España. Esto último, consecuencia de la política de dinero barato que desde el 2015 aplica el BCE, que establece que los depósitos en instituciones financieras del Estado tienen rentabilidad negativa.

Granado fue muy claro al señalar a los responsables de que la hucha pierda dinero: la falta de previsión del Gobierno anterior. De hecho, aseveró que si hubiera habido una gestión que precisara el dinero que la Seguridad Social necesitaría retirar del fondo de reserva en cada momento (se suele tirar de él para pagar las extras de los pensionistas, en junio y diciembre), se podría haber invertido en deuda a corto y largo plazo -en lugar de todo en letras del Tesoro, es decir, a muy corto plazo- y «quizás» eso habría salvado del rojo la rentabilidad global. Por ello, abogó por «volver a tener criterios de duración determinada y ver qué parte se debe invertir [a medio y largo plazo] y cuál utilizar».

Por su parte, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, también admitió este martes en un almuerzo informativo que el Gobierno tendrá que volver a sacar dinero de la hucha para pagar la extra de las pensiones en Navidad, para la que no alcanzan las cotizaciones sociales. «Espero no tener que sacar mucho dinero del fondo», dijo, ya que se utilizarán los 6.300 millones que aún restan del crédito consignado a tal efecto en los Presupuestos en vigor. 

Más crédito el próximo año

La ministra reconoció que el próximo año también será preciso tirar de crédito para financiar la Seguridad Social, una medida inevitable, aunque no gusta a los socialistas. Valerio confía en que la cuantía necesaria sea menos abultada que la de los dos ejercicios previos (más de 10.000 millones en el 2017 y 13.830 en este).

Otro aspecto que preocupa en el ministerio es de dónde saldrán los recursos para asumir el incremento del 1,6 % en las pensiones previsto para este año y el que viene. Y es que, como señaló Granado, «hay un gasto real, que se tiene que hacer, pero no hay asiento contable en los Presupuestos». El secretario de Estado también se mostró partidario de ampliar el período de cómputo para la calcular la pensión, aunque ahora no sea el momento de iniciar ese debate.