La luz, casi un 70 % más cara que hace diez años

j. m. c. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

EUROPA PRESS

Es el servicio que más ha crecido, frente a una renta salarial media solo un 3 % más alta

09 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La factura de la luz se ha convertido en uno de los quebraderos de cabeza para las familias casi desde que la crisis económica comenzara a mostrar sus primeros síntomas. A medida que han transcurrido los años -primero con la doble recesión, después con la lenta recuperación-, el coste de la electricidad ha ganado peso en la cesta de la compra que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), que conforman todo tipo de productos y servicios para la población. Desde el 2008, la electricidad se ha incrementado un 67,5 % dentro del índice de precios al consumo (IPC).

Si se compara este dato con cualquiera del resto de los indicadores que miden el estado de los presupuestos domésticos de una familia analizados periódicamente por el INE, se comprueba cómo la luz es el gasto que más variación ha experimentado en términos porcentuales, aunque el dato absoluto se sitúa en estos momentos en los 73 euros por recibo para la tarifa regulada.

En esta misma última década, la subida de la renta salarial media por ciudadano apenas ha mejorado un 3 %, fruto de la sangría que han provocado factores como la elevada tasa de paro, que llegó al 26 % en el 2013, la depreciación de salarios que ha afectado a muchas plantillas o la precariedad que afecta al mercado de trabajo durante estos últimos años. Esta diferencia entre luz y sueldos ha sido uno de los vectores que la ministra de Transición Ecológica ha esgrimido en sus últimas intervenciones públicas para defender una política energética que mire más por las familias vulnerables. «Los precios han subido más que los salarios y las prestaciones sociales y eso no lo podemos permitir», llegó a afirmar a principios de septiembre.

La comparativa es aún más llamativa si se relaciona el incremento de la electricidad con respecto al que han sufrido otros servicios básicos, como el suministro de agua, con una subida acumulada del 47 % en la última década. Son estadísticas muy alejadas de lo que han elevado su precio productos como el pan (un 25 % en los últimos diez años), según el índice de precios del INE.

La subida de la luz de estos últimos años se explica fundamentalmente por los costes que asume la factura, y que en otros países se financian a través de los presupuestos, como ocurre con las primas a las energías renovables que se concedieron desde el 2007 al 2010; la profundización en el déficit de tarifa (la diferencia entre lo que costaba generar electricidad y lo que se pagaba a las compañías del sector); o los costes extrapeninsulares (por llevar luz fuera de la península ibérica al mismo precio en toda España). Además de los impuestos que han ido incrementando esa cuantía mensual.