Lácteos Pérez, otro agujero en el cinturón de 200 ganaderos gallegos

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán ramón Alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

XOÁN A. SOLER

La empresa, cuya venta ha sido anulada por un juez, adeuda a las granjas una cifra cercana a los 1,8 millones

05 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Estos días están resultando especialmente complicados para las casi 200 granjas coruñesas vinculadas, de una forma u otra, a la empresa Lácteos Pérez, con queserías en Santa Comba y O Pino, que lleva tres años inmersa en un concurso de acreedores que puede acabar con su cierre definitivo. Esa es, al menos, la opción más probable si se atiende al auto judicial que anula su venta al grupo quesero catalán TGT, aconsejada por la administración concursal. De esa posibilidad no quieren ni oír hablar ninguno de los implicados, especialmente los ganaderos, que verían así esfumarse la única posibilidad de recuperar, al menos, una parte de los aproximadamente 1,8 millones que les adeuda la empresa desde el año 2015.

«Se pechan as fábricas non veremos un só euro de todo o que nos deben, porque no proceso de liquidación os gandeiros somos os últimos en cobrar. E todo o que hai aquí non chega para pagar a débeda que deixou a mala xestión de Jesús Pérez», apunta, en alusión al fundador de la empresa, Consuelo Danís, una ganadera de Mazaricos a la que la firma adeuda 19.000 euros desde septiembre del 2015, momento en el que logró que otra láctea comenzase a recogerle su producción. No corrió la misma suerte Lorena Formoso, de Santa Comba, que aún tiene pendientes de cobro 21.000 euros. A los que hay que sumar, según explica, los más de 2.000 euros que en concepto de devolución de pagarés tuvo que abonar a su entidad bancaria. «Houbo un momento en que nos liquidaron partes pequenas do que nos debían con pagarés a un prazo concreto que, por suposto, non puidemos descontar e polos que tivemos que pagar gastos e intereses aos bancos», explica, al tiempo que también critica con dureza al antiguo gerente de la firma. «Gústalle presumir, pero foi el o que levou a empresa á situación de ruína na que está». Jesús Pérez, por su parte, dice lamentar la situación en la que ha derivado el largo proceso concursal que ha sufrido la empresa y los perjuicios que se han causado a todas las partes. «Eu creo que a anulación da venda debeuse a un erro de forma na oferta presentada, pero espero que todo se solucione porque é a única e mellor saída para todos», apunta el industrial, que muestra su total apoyo a TGT en este proceso. «É unha empresa seria e solvente que vai poñer en marcha un gran proxecto, que vai ser bo para a zona e para o sector lácteo galego», matiza, mientras reitera su convencimiento de que finalmente la venta se llevará a cabo «dentro da legalidade máis absoluta». A día de hoy, abastecen a la firma cerca de un centenar de granjas del área de la Costa da Morte y de las comarcas de Xallas y Barcala, que sí se encuentran al día en los cobros, tal y como también sucede con los empleados y autónomos que trabajan para la empresa. «Dende que entrou en concurso de acredores cobramos puntualmente. A débeda é toda previa a esta situación», apunta José Carballo, quien, a pesar de ello, acumula impagos próximos a los 50.000 euros, derivados de la materia prima y de los trabajos externos de transporte que realizaba para la láctea.

Reunión hoy

A las cinco de la tarde de hoy está prevista una reunión en la sede de la empresa, en Santa Comba, entre los responsables actuales de Lácteos Pérez y los ganaderos y trabajadores. El objetivo es explicar los pormenores y consecuencias del auto dictado por el responsable del Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña.

Al encuentro está previsto que acudan, a petición de los afectados, la alcaldesa de Santa Comba y los alcaldes de Mazaricos, Dumbría, Muxía y Negreira, los municipios que mayor vinculación tienen con la empresa.

Veinte años en el centro de la polémica

Durante sus veinte años de vida el grupo Lácteos Pérez siempre ha estado rodeado de polémica. Tanto por la peculiar forma de entender el negocio de su responsable, Jesús Pérez, como por todo lo vinculado al proceso de entrada en proceso concursal de la firma.

Octubre de 1998

El grupo, creado a principios de los noventa, se diversifica y comienza con la fabricación de quesos en las instalaciones que Pascual había puesto en marcha en la localidad de A Pereira, en Santa Comba. Dos años después, ya alcanzaba una facturación anual de 18 millones de euros, con una plantilla de 42 empleados y un volumen de leche procesada de más de medio millón de litros.

Enero del 2007

Uno de los momentos más duros para los responsables de la empresa. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil inspeccionaban la firma por su supuesta vinculación con un fraude fiscal de 85 millones al comercializar leche fuera de cuota, la llamada leche negra. Sus titulares son detenidos aunque, tras declarar en la Audiencia Nacional, son puestos en libertad a las pocas horas.

Febrero del 2010

Jesús Pérez presenta un proyecto de ampliación de la quesería que supondría procesar 200.000 litros de leche diarios. El proyecto, que contaba con un presupuesto de 14,6 millones, nunca fructificó.

Septiembre del 2015

Unas deudas superiores a los 12 millones de euros (2,2 millones pertenecientes a la leche impagada a los ganaderos) abocan a la empresa, junto a su filial Alimentos Ruta Xacobea, ubicada en el municipio coruñés de O Pino, al concurso voluntario de acreedores.

Mayo del 2016

Ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con los acreedores y garantizar su viabilidad, se abre una puja entre varias empresas para hacerse con las queserías. Las dos que llegan a presentar ofertas son Dairylac, sociedad en la que participan varias cooperativas y la propia Xunta, a través de Xes Galicia, y el grupo catalán TGT.

La oferta de esta última es la preferida por el administrador concursal y por la propia empresa, que ya había mantenido una relación comercial con TGT en sus inicios.

Septiembre del 2017

El juzgado da luz verde a Lácteos Pérez para que negocie por su cuenta la venta con un comprador o presente un convenio ante su junta de acreedores con el objetivo de continuar con la actividad. Circunstancia esta última poco probable, habida cuenta de que, previamente, TGT había comprado al fondo americano Amvis el crédito hipotecario de 3,7 millones de euros que la quesería mantenía sobre sus plantas.

Junio del 2018

Ya en fase de liquidación, el grupo TGT presenta su última oferta y negocia con la plantilla de Lácteos Pérez el mantenimiento de todos los puestos de trabajo y condiciones laborales. El administrador judicial también da su visto bueno para la venta al gigante catalán.