David Cano: «Hay margen para subir sociedades, pero no la fiscalidad de las familias»

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

SANDRA ALONSO

Como socio de Analistas Financieros Internacionales, cree que España está ahora mucho mejor preparada para aguantar una desaceleración

28 sep 2018 . Actualizado a las 07:45 h.

La Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) reunió ayer en Santiago a los principales directivos financieros de las empresas españolas para analizar los desafíos más inmediatos. Son los llamados CFO (chief financial officer). David Cano fue uno de sus primeros ponentes.

-¿Qué es lo que más les preocupa de la situación actual?

-Que empezamos a ver una pérdida de dinamismo de la economía mundial.

-¿Y a qué cree que obedece?

-Llevamos ya ocho años de expansión económica. Estados Unidos ha protagonizado la más larga de su historia. Y a esto se suma que lo que habían sido vientos de cola, es decir, tipos de interés bajos, petróleo barato y euro débil, ya no empujan tanto. A este escenario, además, se añade el proteccionismo económico de Trump.

-¿Cómo afecta esto a España?

-La economía española también se está desacelerando. Había estado creciendo a tasas del 3 % y ahora se encuentra en zonas del 2,6 %.

-¿Qué riesgos entraña este escenario para entrar en una nueva recesión?

-Principalmente, que esto se agudice, es decir, que lo que ahora son síntomas de desaceleración se termine convirtiendo en una recesión. Pero la probabilidad de que eso suceda es baja, de momento.

-¿Por qué?

-Pues porque no hay una inflación alta y entonces los tipos no van a subir mucho. El precio del crudo son 80 dólares, cuando estuvo por encima de cien, y entendemos que Trump tendrá que levantar el pie del acelerador.

-En caso de que fallara la predicción y hubiera otra crisis, ¿cómo de preparada está España?

-Mucho más. Hay cosas que han cambiado a mejor, como la posición de solvencia de los bancos, y tampoco hay una burbuja inmobiliaria. Además, las familias y las empresas tienen menos deuda que en el 2007. La economía española cuenta con superávit por cuenta corriente, y está el motor turístico. Solo hay un punto que está peor, que es la deuda pública.

-España también tiene un problema de ingresos. ¿Qué opina sobre el debate de subir impuestos?

-El tributo a la banca no creo que vaya a salir. La prioridad es reducir el déficit, y eso puede hacerse recortando más o aumentando recaudación. Yo me coloco en una posición intermedia. Sí creo que hay margen para subir el impuesto de sociedades, pero no la fiscalidad de las familias, que soportan una presión alta. ¿Qué sería lo adecuado? Subir moderadamente en sociedades la tributación y contener más los gastos. Los hogares ya pagan bastante por la vía tanto de impuestos directos como indirectos.

-Irá creciendo el desembolso público en pensiones, que ahora ligarán su subida al IPC. Y esto incrementará el gasto público...

-Es una de las principales partidas de gasto del Estado. Hasta ahora se recurría a la hucha. Volvemos al planteamiento de antes. Hay que abrir el debate en el conjunto de la sociedad: si queremos mejorar las pensiones, tendrá que salir de algún lado. Y ese lado sale de un impuesto, como ya hacen otros países. Hacia eso vamos. Pero hay que preguntarle al conjunto de la sociedad: ¿usted quiere que mejore su pensión a costa de que le suban los impuestos a su hijo?