Naturgy lanza un plan para reducir su plantilla, con 300 afectados en Galicia

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

BENITO ORDOÑEZ

Se trata de desvinculaciones pactadas con trabajadores que tengan más de 55 años

26 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los tiempos en los que los empleados de grandes empresas y de la banca se retiraban muy jóvenes en condiciones ventajosas parecían haber quedado atrás. Un sueño inalcanzable en un contexto de envejecimiento como el de hoy, con la hucha pública agujereada por la desproporción entre cotizantes y pensionistas, y muy marcado por el debate y el malestar social sobre la ampliación de la edad de jubilación hasta los 67 años.

Pero todavía hay compañías con capacidad para financiar grandes procesos de reestructuración en sus plantillas. Naturgy, antigua Fenosa y Gas Natural, una empresa muy arraigada en Galicia, ejecutará este año en la comunidad cerca de 300 desvinculaciones pactadas con personal a partir de los 55 años. Una cifra que representa casi el 40 % de las 800 que llevará a cabo en el conjunto de España.

La medida, voluntaria, se inscribe dentro de los objetivos del plan estratégico 2018-2020 y ya la había avanzado el presidente, Francisco Reynés, a finales del pasado mes de junio. De las casi 300 salidas previstas en Galicia, unas 150 se ejecutaron antes del verano, otras 50 están pendientes de cerrarse antes de acabar este mes y el cuarto trimestre habrá entre 50 y 80. En esta comunidad, la mayoría de los acuerdos se han producido con trabajadores cuya edad se sitúa entre 57 y 61 años. Inicialmente, en toda España estaba previsto que afectara a empleados a partir de 59, pero fueron reduciendo la edad para que pudiera apuntarse más gente. Según la información recabada, la empresa firma un convenio individual con cada trabajador. Y le ofrece un dinero que tiene, como tope, el equivalente de cuatro anualidades y media. Hay que tener en cuenta que, en esta comunidad, el sueldo medio en Naturgy se sitúa en el entorno los 50.000 euros brutos anuales, por los llamados antiguos de Fenosa, empleados con décadas de antigüedad y que vienen de muy buenas condiciones laborales.

En este acuerdo, el beneficiario no cobra la prestación de paro, y se costea la Seguridad Social con la cantidad de la indemnización. El convenio se firma con una entidad gestora de CaixaBank (banco que es principal accionista de Naturgy), que es la que va pagando al prejubilado hasta que empieza a cobrar la pensión. Se trata de una oferta muy ventajosa para la mayoría de los trabajadores, porque muchos tienen la suficiente antigüedad como para jubilarse con la pensión máxima a los 63. Es decir, hay dos años, de los 63 a los 65, que cobrarían por dos vías: la pensión y la indemnización de la entidad gestora.

El hecho de que la oferta de prejubilación sea individualizada hace que, en el supuesto de que la empresa quiera mantener a ese empleado, solo tiene que plantearle unas peores condiciones para la salida. Es decir, muy por debajo de las cuatro anualidades y media. En Galicia, en la estrategia de disminución de costes se han ido desmantelando determinadas unidades operativas; la empresa contaba con servicios médicos propios, y hoy ya no existen. Por ejemplo, en la unidad de contratos de A Coruña había once trabajadores, y en la actualidad ya solo quedan dos.

Naturgy está en pleno proceso de transformación de negocio, que simbólicamente inició con el cambio de marca. Cuenta con ejecutar hasta 8.400 millones de inversiones en los próximos años, dando prioridad a los negocios de gas y electricidad.