El plan que prepara Tavares sitúa a la factoría gallega al frente de un polo de producción formado por cinco fábricas
19 sep 2018 . Actualizado a las 19:36 h.Sesenta años fabricando coches son muchas tablas que se resumen en una cifra: 13 millones de unidades lanzadas desde Vigo a todos los mercados del mundo.
Ayer fue día de celebración en la factoría gallega que dirige Frédéric Puech, no tanto por las cifras de actividad con las que acabará el año la planta, ligeramente por debajo de las alcanzadas el año pasado, y que se situarán en 405.000 unidades. Sino por lo que está por venir.
De hecho, Puech restó importancia a esos 30.000 coches menos que se fabricarán este año en Vigo, porque es una bajada de la actividad derivada de los nuevos lanzamientos, hasta que la cadencia de fabricación alcance el ritmo esperado. Eso ocurrirá avanzado el 2019, cuando la nueva gama de vehículos comerciales de las marcas Peugeot, Citroën y Opel estén en plena comercialización (su venta arranca este otoño).
Y luego vendrá el otro estreno, en el año 2020: el monovolumen de Peugeot. A partir de ese momento las previsiones de producción de Vigo se dispararán por encima del medio millón de coches al año, según avanzó Puech. Este proceso irá acompañado de la creación de nuevos turnos de trabajo, y la contratación de más personal. ¿Cuántos más? Es pronto para decirlo, en opinión del siempre prudente director de PSA Vigo.
Paralelamente a todo eso, la planta gallega, que ya es cabecera del Polo Industrial Ibérico de PSA, bajo el que se integran y coordinan las fábricas de PSA de Madrid y Mangualde (Portugal) y Opel (Zaragoza), asumirá también el control y coordinación de la planta que el grupo está construyendo en Kenitra (Marruecos). «No me corresponde a mí afirmarlo, sino al presidente Tavares», afirmó el director de Vigo, que sí reconoció que la planta marroquí comparte plataforma de producción (base EMP) y recordó también que está ya en marcha la autopista del mar que realiza la conexión entre los puertos de Tánger, Vigo y Nantes.
