La dirección de Sargadelos gana el pulso y reincorporará a los despedidos

m. a. sande CERVO / LA VOZ

ECONOMÍA

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Los trabajadores votan por mayoría revocar a la delegada sindical de UGT, como quería el dueño, y el sindicato acudirá a los juzgados

15 sep 2018 . Actualizado a las 08:57 h.

La asamblea de trabajadores de la fábrica de Sargadelos en Cervo acordó ayer por amplia mayoría la revocación de la delegada sindical de UGT Rogelia Mariña. Lo aprobaron por 45 votos a favor, 11 en contra, 4 en blanco y 1 nulo. Fue en una jornada que arrancó con cierta tensión y presencia de la Guardia Civil ante la factoría porque no se permitió la entrada a representantes sindicales de UGT ajenos a la fábrica. Luego esa asamblea se desarrolló con relativa normalidad.

Con esa votación, se puede concluir que el propietario de Sargadelos ganó el pulso casi personal que mantenía con la representante sindical de UGT. Lo reconocía de forma directa Segismundo García, accionista mayoritario y consejero delegado: «Eu non ía convivir con Rogelia Mariña: ou ela ou eu». Y ello conllevaba el futuro de la propia compañía.

El propietario de una factoría emblemática en Galicia destacaba la amplia mayoría favorable a la revocación. «Prevaleceu o sentido común. A ver se a partir deste momento, xa con tranquilidade, podemos atender o verdadeiramente importante, os pedidos que temos e o traballo, que afortunadamente tamén temos». Y ya anunciaba que se recuperará a parte de los despedidos en los últimos días, más de una veintena de las 49 salidas anunciadas sorprendentemente a mediados de agosto: «Imos ir reincorporando a boa parte dos traballadores despedidos para poder atender os encargos. O noso problema era e é o pagamento das débedas pola suspensión de pagos atrasados, esa falta de liquidez. Pero pedidos hai, futuro temos».

Desde el sindicato UGT ya anunciaban al término de la asamblea que impugnarán el acuerdo y presentarán una denuncia en el juzgado. Entienden los representantes sindicales que hubo irregularidades en la asamblea: «A Rogelia Mariña, a nosa delegada sindical, non lle deixaron falar; a nós non nos permitiron a entrada e, non obstante, si había cargos da empresa». La aludida se defendía posteriormente: «Estou orgullosa de que me revogasen por defender os dereitos dos traballadores, iso que quede claro. Síntome orgullosa e liberada». Rogelia Mariña lleva 44 años trabajando en Sargadelos, desde los 14; empezó con Isaac Díaz Pardo. Tiene 58. Su padre, que trabajó en esa misma fábrica, murió en 1980 en un accidente laboral: «O único accidente mortal que houbo en Sargadelos», recordó emocionada. Explica que al principio tenía una buena relación con Segismundo García, pero «foise deteriorando cos ERE por defender aos traballadores. UGT conseguiu as melloras no convenio que teñen agora», destacaba. Se desconoce qué sucederá con su futuro laboral.

Segismundo García lamentaba esa respuesta en los juzgados de UGT: «Que nos deixen traballar. Non sei por que van acudir ao xulgado, a súa propia delegada sindical foi quen presidiu a asemblea. Pero que vaian, eu desde logo non vou pagar unha indemnización ou unha multa no caso de que houbese unha resolución nese sentido; xa o adianto».