Alcoa para la producción para tratar de controlar el precio de la luz

m. s. VIVEIRO / LA VOZ

ECONOMÍA

WADE PAYNE | Reuters

Red Eléctrica activó el servicio de interrumpibilidad dos veces en agosto y una más este mes

12 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las fábricas de la multinacional del aluminio Alcoa -en Galicia posee las de San Cibrao y A Coruña- está parando esporádicamente para reducir consumo eléctrico y ayudar así a controlar el desbocado coste de la energía en el mercado mayorista, que influye en el precio final de la factura doméstica e industrial.

A requerimiento del operador del sistema eléctrico, REE, Alcoa activó el servicio de interrumpibilidad en agosto y también ahora en septiembre. Es, al parecer, la primera vez que ocurre en plena temporada alta de verano.

El mes pasado se produjeron dos paradas en sus plantas de A Coruña y Avilés, y el 3 de septiembre, en la factoría de San Cibrao (Cervo).

Un nuevo factor

Desde Alcoa recordaban ayer que desde hace unos meses el servicio de interrumpibilidad se puede activar también atendiendo a factores económicos. Esto es, cuando el precio de venta del megavatio hora alcanza un tope en el mercado secundario de electricidad (no en el principal), REE puede optar por rebajar la demanda de las empresas grandes consumidoras de energía, como es el caso de Alcoa, desconectándolas directamente de la red. De ese modo se contribuye a enfriar los precios de mercado.

El servicio de interrumpibilidad se activa también en aras de la seguridad de suministro, o sea, cuando se avería una central de producción y hay riesgo de apagones.

Las compañías que, como Alcoa, acceden a reducir potencia reciben a cambio incentivos económicos que suelen sumar los 500 millones de euros anuales.

REE acude al mercado secundario de energía, donde se cotiza a precios de oro, cuando la demanda es superior a la prevista. En agosto, el consumo de electricidad fue el más alto de los últimos diez años debido a las elevadas temperaturas.

Hasta ahora lo habitual era que el servicio de interrumpibilidad se activara en invierno, sobre todo en época de temporales y de frío. Fue lo que sucedió en varias ocasiones este último invierno. El gasto de las calefacciones tiraba del consumo y obligaba a activar el servicio.

Precisamente este incremento inusual de la demanda de energía en los últimos meses puede explicar, en parte, el encarecimiento experimentado por el precio de la electricidad.

La factura doméstica en agosto se encareció un 11 % con respecto al mismo período del pasado año.

El mercado alcanza hoy otro máximo

Ni siquiera que las grandes industrias reduzcan consumo logra enfriar el mercado de electricidad. El precio medio alcanza hoy los 75,39 euros el megavatio hora, lo que supondrá un nuevo máximo anual. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está investigando si están interfiriendo factores ajenos al mercado. Pero el encarecimiento se debe a un aumento de la demanda -la de agosto fue la más alta en diez años- y de los precios de los combustibles, como el carbón y el gas.