La renuncia a heredar vuelve a romper su techo en Galicia tras crecer un 25 %

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta REDACCIÓN

ECONOMÍA

ROI FERNANDEZ

En apenas un trimestre los notarios registraron casi 780 solicitudes, una cifra récord

11 sep 2018 . Actualizado a las 23:11 h.

La renuncia de herencias sigue creciendo en Galicia. Tanto que entre abril y junio se registró la mayor cifra en un solo trimestre desde que el Consejo del Notariado tiene datos: 778 casos en apenas 90 días, según las estadísticas que acaba de actualizar ese organismo. Esa cifra supone un incremento del 25 % sobre el mismo período del 2017, y un crecimiento que duplica la media de España, donde en ese mismo tiempo esas negativas a heredar aumentaron un 12 %. Si se mira lo sucedido desde principios de año, la cifra asciende hasta casi 1.500 casos, también un dato inédito, por alto, y que supone prácticamente duplicar lo sucedido hace apenas cinco años.

¿Y qué hay detrás de esa negativa a heredar? Casi siempre las cargas asociadas a los bienes que se quedan los herederos: desde hipotecas pendientes con los bancos hasta deudas con terceros por otros bienes. Y las renuncias repuntan pese a que desde el año 2016 la Xunta implantó una serie de medidas fiscales que dejan exentos de tributación los legados hasta 400.000 euros, excluida la vivienda, lo que, según la Consellería de Facenda, evita que un 90 % de los gallegos que van a heredar tengan que pasar por caja para pagar el controvertido impuesto de sucesiones. Desde que se implantó esa fórmula fiscal, las renuncias se han incrementando casi un 30 %. Es decir, no ha logrado frenarlas.

Puede haber otra causa para decir no: los gallegos en el exterior -en América Latina y en Europa- que tienen que hacer la liquidación de una herencia en Galicia han de pasar por caja, sin poder acogerse a bonificaciones autonómicas, por normativa general. Hacienda se comprometió hace meses a cambiar esa situación discriminatoria, pero aún no se ha articulado la modificación legal.

Y a la vez que se sigue produciendo este fenómeno, crece otro: las herencias en vida. Es una fórmula a la que se pueden acoger los gallegos por el derecho civil propio. Permite recibir los bienes sin que el familiar fallezca. Este año se rozarán los 30.000 pactos sucesorios, el triple que hace cuatro años, y que sí pueden beneficiarse de la mejora fiscal de la Xunta.